«Con la porra aquí no entráis»: Alberto Casillas, un hostelero madrileño, héroe de las protestas del 25-S

La Voz

ESPAÑA

PAUL HANNA / Reuters

«Soy afiliado y votante de Rajoy, pero fue un exceso. Este no es el gobierno por el que yo voté»

27 sep 2012 . Actualizado a las 12:18 h.

«Soy del PP, afiliado y votante de Rajoy, pero fue un exceso. Este no es el gobierno por el que yo voté». Alberto Casillas, un camarero madrileño que hasta hace cinco años vivía emigrado en Venezuela, se ha convertido en el héroe de las protestas del 25-S y su actuación el lunes por la noche en medio del caos es ya un fenómeno viral que corre por las redes sociales como la pólvora.

Casillas, de 46 años, se enfrentó él solo a un grupo de antidisturbios, que pretendían entrar en su cafetería, situada frente al Museo del Prado, para detener a varios manifestantes.

«Empezó la carga policial en la plaza de Neptuno, y la gente vino hacia el paseo. Entonces vi a un muchacho sangrar, y lo metí en la cafetería». Lo que ocurrió a partir de entonces lo han visto ya más de 70.000 personas en Youtube (a partir del minuto 04.10).

Casillas se parapetó frente a la puerta del negocio, donde se refugiaban decenas de manifestantes, y advirtió al mando policial que se acercó a hablar con él que con la porra no entraba en el local. «Les expliqué que había mucha gente dentro, incluso niños, y que por mis 'tal' no iban a entrar, que iba a ser una masacre».

Luego, durante más de media hora, fue víctima del fuego amigo. Le rompieron de una pedrada el cartel del local e incluso fue alcanzado por algún objeto. Cuando convenció a la gente que había fuera de que dejara de tirar piedras, como se ve en el vídeo, invitó a cenar a los congregados y finalmente salió a la calle y comenzó a hacerse fotos con la gente, inaugurando su condición de héroe. «La gente me daba las gracias, pero no hay nada que agradecer. El pueblo, cuando atacan al pueblo, tiene que protegerse», explica.

El análisis de un hombre normal que convive todos los días con la crisis no puede ser más clarificador. Casillas, por cuya puerta pasan todos los meses decenas de manifestaciones, asegura que el ambiente ha cambiado mucho en los últimos meses: «Se ve miedo, la sociedad se empieza a resquebrajar y la gente ya no respeta a los que nos representan. Debe haber conciliación. Yo hasta ahora no he visto al presidente reunirse con nadie. Se decretan las medias y punto. Y así no se puede gobernar».