Acuerdo con Rabat para repartir a los inmigrantes de la isla de Tierra

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El Gobierno español informó a la UE del aumento de la presión migratoria desde Marruecos y le recordó que las fronteras son competencia comunitaria

04 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La colaboración de Rabat se antoja imprescindible para frenar la llegada masiva de indocumentados a los islotes de soberanía española situados frente al litoral marroquí. Así lo expuso ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien negoció durante toda la jornada con el reino alauí una salida lo más inmediata posible para los 81 inmigrantes que permanecían en la minúscula isla de Tierra, una de las tres que conforman el archipiélago de Alhucemas. El acuerdo se daba por cerrado en la tarde de ayer, por lo que en las horas siguientes se puso en marcha el operativo ?que empezó con el traslado de ocho menores y dos mujeres al peñón de Alhucemas, en el que hay un pequeño destacamento militar? para embarcar a los inmigrantes y redistribuirlos entre ambos países.

En una comparecencia conjunta con el presidente del opositor Consejo Nacional Sirio, Abdul Baset Seida, el titular de Exteriores destacó la colaboración que presta Marruecos y el contacto que tanto él mismo como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, mantienen con sus homólogos del reino alauí. «A los dos Gobiernos nos interesa que estas situaciones no sucedan», aclaró el jefe de la diplomacia española. Sin embargo, todo acuerdo para desbloquear la situación debe sortear las reivindicaciones territoriales del país vecino, que al igual que en el caso de Ceuta y Melilla no reconoce la soberanía española sobre Alhucemas.

Las mafias

García-Margallo denunció una operación perfectamente coordinada de las mafias de tráfico de personas que operan en la costa norteafricana y que han descubierto en las plazas españolas un punto de fácil acceso por el que introducir a los inmigrantes en suelo español. El ministro de Exteriores también avanzó que ha puesto en conocimiento de la UE el aumento de la presión migratoria proveniente de Marruecos en estos puntos geográficos ya que, según apuntó, el control de las fronteras es una competencia comunitaria.