Elecciones vascas 2012: El Gobierno teme una victoria del independentismo en el País Vasco

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Patxi López se apresura a descartar un pacto poselectoral con EH Bildu

08 oct 2012 . Actualizado a las 19:17 h.

El Gobierno no lo oculta. Está enormemente preocupado ante la posibilidad de que el próximo 21 de octubre gane en el País Vasco un proyecto independentista en las urnas. «Muchísimo», es la palabra que empleó ayer la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en una conversación informal con los periodistas, solo un día después de que el lendakari Patxi López anunciara el adelanto de las elecciones y la fecha. Señaló que eso supondría un factor más de inestabilidad que se sumaría a los problemas económicos que padece España. En la misma línea se expresó el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, que señaló que el mayor riesgo de los comicios es que el PNV y EH Bildu saquen muchos escaños y se unan «en el tren hacia la independencia», algo que, dijo, «solo el PP puede evitar».

Rajoy se volcará

El candidato popular avanzó en una entrevista concedida a Efe que Mariano Rajoy se volcará en la campaña, ya que «es consciente de la importancia de estas elecciones, no de que el PP tenga un escaño más o menos, sino por la propia tranquilidad y convivencia del País Vasco en el conjunto de España». Basagoiti señaló que quiere al presidente del Gobierno en los grandes mítines. «No lo escondo, a diferencia de lo que hizo el PSOE con Zapatero al final, porque en Euskadi también puede calar un mensaje de responsabilidad ante la crisis», subrayó.

Poniendo el foco directamente en López, el secretario de estudios y programas del PP, Esteban González Pons, señaló que algo debió hacer mal para dejar una «situación de dulce» a los nacionalistas, con lo que también dio a entender que cree que estos parten con clara ventaja.

La victoria nacionalista, con una probable deriva soberanista, que representa el PNV, o incluso la del independentismo puro y duro de la izquierda abertzale son las dos hipótesis más plausibles según las encuestas.

El último Euskobarómetro daba entre 23 y 24 escaños al partido que lidera Íñigo Urkullu, por delante de EH Bildu (22), mientras el PSE solo obtenía 17 y el PP, entre 12 y 13. Estos resultados abocarían al PNV a alcanzar un pacto o la izquierda abertzale o con los socialistas y harían imposible la reedición de un nuevo Gobierno sustentado por los constitucionalistas.

López descartó ayer llegar a pactos poselectorales con EH Bildu porque todavía les separa «un abismo en cuestiones éticas y democráticas» y dejó las puertas abiertas a hacerlo con el PNV. El lendakari cargó, sin embargo, contra ambas formaciones políticas. Dijo que los peneuvistas quieren volver a meter a la sociedad vasca en el debate identitario, mientras que «Bildu es folclore de la pancarta permanente y cuando gestionan es la paralización».

El PSOE, a través del secretario general en el Congreso, Eduardo Madina, respaldó la decisión de López y se mostró partidario de llegar a acuerdos amplios, representativos y estables.

Gobierno motor

Por su parte, el candidato del PNV a lendakari, Íñigo Urkullu, defendió que el nuevo Ejecutivo debe ser «un Gobierno motor que vuelva a generar confianza». En su opinión, la próxima legislatura debe estar marcada por la consecución de grandes acuerdos institucionales para salir de la crisis, consolidar la paz y definir el autogobierno del siglo XXI. El candidato nacionalista aseguró con el Gobierno de López el País Vasco «ha perdido un tiempo precioso para afrontar el futuro».

La candidata de EH Bildu, Laura Mintegi, calificó de «muy triste» que otros partidos descarten pactos a priori y señaló que su grupo hará el máximo esfuerzo por lograr «políticas de consenso con todo el mundo». Afirmó que su talante democrático jamás les permitiría rechazar de antemano opción alguna.