Los cooperantes ponen en duda los motivos para la repatriación

Gonzalo Bareño Canosa
gonzalo bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El Polisario reclama a España que concrete los motivos de la alerta

30 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La repatriación de cooperantes españoles en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) derivó ayer en polémica. Mientras el Gobierno español mantiene que el traslado de los cooperantes a España obedece a la existencia de «motivos fundados» para sospechar que se estaba preparando un ataque terrorista procedente del norte de Mali, portavoces de las organizaciones gubernamentales que operan en la zona pusieron en duda la veracidad de las informaciones que apuntaban a un incremento inmediato de la inseguridad en ese territorio.

Los quince cooperantes repatriados por la amenaza hecha pública por el Gobierno español llegaron ayer a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en el avión militar que el Gobierno español envió el sábado a la zona. Pero las críticas a la repatriación no llegaron solo de las organizaciones que desarrollan labores humanitarias en Tinduf, sino también del ministro de Exteriores saharaui, Mohamed Salem Uld Salek, que mostró su desencanto ante la decisión del Gobierno español, que, a su juicio, tendrá un repercusión negativa en la labor que miles de organizaciones gubernamentales, no solo españolas, desarrollan en los campamentos de refugiados saharauis.

Seguridad reforzada

El reciente secuestro de los españoles Ainhoa Fernández, Enric Gonyalons y de la italiana Rossella Urru, liberados el pasado 18 de julio tras un cautiverio de nueve meses, hizo que la seguridad en los campamentos se incrementara, según aseguró el ministro de Asuntos Exteriores saharaui, Mohamed Uld Salek.

Pero también el Frente Polisario, al que el Gobierno español agradeció su colaboración el pasado sábado, expresó ayer a través de su delgado en España, Bucharaya Beyun, sus dudas sobre los motivos reales de la repatriación. Beyun reclamó al Gobierno español que concrete esa amenaza «inminente» que pesa sobre los campamentos y lamentó la salida de los cooperantes porque, según aseguró, su seguridad estaba garantizada.

El cooperante de Médicos del Mundo Albert Sterm, uno de los doce españoles repatriados, aseguró a su regreso a España que decidieron volver por «precaución», aunque pidió también al Gobierno español que explique los «motivos concretos» de una decisión que, a su juicio, traerá «graves consecuencias» para la población saharaui.

El Gobierno reiteró ayer la decisión de repatriar a los cooperantes asegurando que existían «motivos fundados» para sospechar que se preparaba un ataque terrorista procedente de Mali. El Ejecutivo confirmó que, según estos datos, España era el principal objetivo de los terroristas.