Destruyó esquifes, depósitos de fuel y armas en un pueblo somalí
16 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En marzo anunciaron «ataques quirúrgicos» y mes y medio después han comenzado a operar. Las fuerzas de Atalanta, la misión naval de la Unión Europea contra la piratería en Somalia, lanzaron ayer su primer ataque contra las bases logísticas en tierra de los delincuentes que han convertido en un peligro la navegación por el Índico.
La de ayer, la primera, fue una operación «precisa y proporcionada», como la calificaron fuentes de la EU-Navfor en un comunicado. Con eso se refieren a que durante el desarrollo de la acción no hubo ni víctimas, ni heridos, ni otros daños más allá de la destrucción de varios esquifes y lanchas rápidas, depósitos de combustible y un almacén de armas en Handulle, un bastión de los piratas somalíes situado a 18 kilómetros de uno de los principales refugios de los delincuentes, Harardhere, bien conocido por los gallegos del Playa de Bakio y del Alakrana que en su día fueron rehenes.
Navfor, que no precisó ni el número de unidades que participaron ni su nacionalidad, explicó que los militares no pisaron tierra, que los ataques se desarrollaron desde el aire, con helicópteros y aviones de patrulla, y que todos los soldados regresaron a sus fragatas en perfectas condiciones.
El embate contra Handulle pretende aumentar la presión sobre los piratas y disuadirlos de hacerse a la mar a secuestrar mercantes, pesqueros y embarcaciones de todo tipo por los que pedir rescate. Eso al menos es lo que expuso el vicealmirante Duncan Potts, comandante de la misión naval de la UE, que advirtió que estos «ataques quirúrgicos» contra enclaves como Handulle tendrán continuidad.
Potentes fuerabordas
Porque la elección de Handulle no es casual. Se trata de un pueblo pequeño y de escasa población, pero en una misión de reconocimiento las fuerzas europeas detectaron que había un número demasiado elevado de esquifes, muchos con potentes motores fueraborda, lo que despertó sospechas sobre la presencia de piratas.
El ataque se produce mes y medio después de que la UE acordase extender la misión antipiratería hasta el 2014 y ampliar las acciones al desmantelamiento de bases piratas en tierra -amparada por la resolución 1851 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas-, restringir los beneficios financieros de la piratería y apoyar el establecimiento de «una solución política duradera» en el país. Alemania, recelosa de esas acciones, aprobó hace solo unos días la ampliación de la misión, con fuerte rechazo de la oposición.