PP y PSOE acallan el debate sobre el rey frente a los demás grupos

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

No quieren que se abra una discusión institucional en plena crisis económica

29 abr 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

El Gobierno y el PSOE quieren sepultar el debate abierto sobre el futuro de la monarquía a raíz de que se descubriera el polémico viaje del rey a Botsuana en una semana nefasta de la crisis económica en España. Así lo demuestra el rechazo por unanimidad de la Mesa del Congreso, en la que también hay un miembro de CiU, de las preguntas más comprometidas, las formuladas por IU, ICV y ERC, sobre cuánto costó, quién lo pagó, quiénes acompañaron al jefe del Estado, qué papel juega Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, la amiga del monarca, si actúa como su representante o consejera y qué gestiones ha realizado en su nombre. Tras el veto del órgano de gobierno de la Cámara baja, el BNG presentó también varias preguntas, en las que pide al Gobierno, entre otras cosas, que detalle a qué gastos destina la Casa Real su asignación en los Presupuestos de 8,2 millones y que diga por qué solo le recorta el 2 % frente al 19 % de ministerios como Educación y Sanidad.

La actitud del Ejecutivo quedó clara el mismo día que el monarca pidió perdón. Tema zanjado. Así lo dijo Mariano Rajoy. Los socialistas han hecho prácticamente lo mismo, satisfechos porque el rey había atendido las demandas de algunos de sus dirigentes, que le habían pedido que se disculpara. Apenas hubo un amago más de Alfredo Pérez Rubalcaba, que en una entrevista dijo, como de pasada, que la Casa Real debía ser más transparente. Pero no han concretado ni siquiera si reclamarán que eso se concrete en la ley de transparencia.

Significativamente, ni populares ni socialistas han querido responder a La Voz cuando se les pidió que se pronunciaran sobre qué reformas legales sobre la Casa Real serían necesarias, si debería someterse a la ley de transparencia o si tendría que dar más información de la agenda del monarca. La excusa del PP fue que estaba centrado en los Presupuestos y no había ningún portavoz disponible para responder. El PSOE dio la callada por réplica sin ofrecer ningún tipo de justificación. Ninguno de los partidos quiere añadir una crisis institucional de calado a la económica.