Interior dejará de construir piscinas en las cárceles como medida de ahorro

EFE

ESPAÑA

Fernández Díaz considera que en algunos centros hay elementos «claramente suntuarios», como televisiones en las celdas

17 abr 2012 . Actualizado a las 23:11 h.

El Ministerio del Interior estudia una revisión del modelo tipo para las nuevas prisiones en el que se eliminarán equipamientos como piscinas cubiertas que, a su juicio, no suponen ninguna mejora en la seguridad de los centros ni un elemento decisivo para la reinserción de los reclusos. Así lo ha anunciado el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, en la Comisión de Interior del Congreso, en la que ha dado cuenta de los presupuestos de su departamento para el 2012.

Ya el pasado mes de enero, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, señaló que en algunos centros penitenciarios hay elementos «claramente suntuarios», como piscinas cubiertas o televisiones en las celdas, que no responden al objetivo de reinserción del penado.

El presupuesto global de Prisiones para el 2012 asciende a 1.196 millones de euros, lo que supone una caída del 1,39 % con respecto al 2011. De esa cantidad, 81 millones se destinarán a la alimentación de los reclusos, 75 millones a gastos sanitarios y farmacéuticos y 35 millones a energía eléctrica y combustible. Esta última partida aumentará un 24 % debido al incremento de infraestructuras y a la subida de tarifas de la energía eléctrica y del combustible. Los gastos de personal de Instituciones Penitenciarias se situarán en 831 millones de euros, un 1,25 % menos.

El principal problema es la falta de funcionarios para atender los centros penitenciarios

Precisamente, Yuste ha reconocido que el «principal problema» ahora no es la construcción de nuevos centros, que no son necesarios, sino la falta de funcionarios para atenderlos. En este sentido, ha señalado que se ha producido un descenso de la población reclusa en 5.000 internos en los últimos años, lo que ha mejorado las ratios de ocupación en las prisiones. «No parece muy lógico que en una etapa en la que se atisbaba una disminución de la población recluso hayamos entrado en una voracidad de contratación», ha alertado.

Sobre el tratamiento que reciben los enfermos de SIDA en las cárceles, Yuste ha garantizado que no sufrirán merma en su atención sanitaria y ha destacado el descenso de los casos detectados.