Zarzuela y el Gobierno, preocupados por el deterioro que ha sufrido la imagen de la Corona

Ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Imagen publicada en la web de la firma Rann Safaris
Imagen publicada en la web de la firma Rann Safaris

El rey no olvidará con facilidad este 14 de abril, y no por el aniversario de la proclamación de la República sino por la etapa que puede abrirse para la institución que encarna

15 abr 2012 . Actualizado a las 16:22 h.

La nueva intervención quirúrgica del rey, esta vez por la triple fractura de cadera que se produjo al caerse mientras estaba de caza en Botsuana ha encendido las alarmas en la Zarzuela. La inquietud es doble; por un lado, la salud de don Juan Carlos, que a sus 74 años ha pasado ocho veces por el quirófano (cuatro en los últimos dos años); y por otro, la imagen del jefe del Estado dedicado a la caza mayor en un país africano en una de las peores semanas de la historia reciente para la economía española y en un momento delicado para la familia real con el escándalo de Iñaki Urdangarin y el accidente de Froilán, nieto del monarca. El rey no olvidará con facilidad este 14 de abril, y no por el aniversario de la proclamación de la República sino por la etapa que puede abrirse para la institución que encarna.

Pasó dos horas y cuarto en el quirófano de un hospital privado de Madrid en una intervención dirigida por el doctor Ángel Villamor, el mismo que lo trató de su rodilla derecha y del tendón de Aquiles. La operación fue «muy satisfactoria», según el traumatólogo, y consistió en la colocación de una prótesis de cerámica en la cadera derecha y la reconstrucción de los tres fragmentos dañados. La cirugía se vio dificultada por la artrosis que sufre en la articulación como consecuencia de sus problemas en la rodilla, en la que también tiene una prótesis.

El rey tendrá que pasar cinco días en el Hospital San José y en unos diez días volverá al despacho. Para una actividad física normal pasarán uno o dos meses. El médico indicó que esta misma tarde se levantaría con muletas para empezar los ejercicios de rehabilitación. De hecho, añadió, ya puede mover la pierna «con amplitud» y sin dolor.

Explicó que le realizaron «dos cirugías en una»: una para colocar la prótesis y reparar las fracturas y otra que frenará el desgaste que sufre la cadera debido a la artrosis con la colocación de «dos cables a modo de abrazadera» en la cabeza del fémur. «Posiblemente hayamos subsanado los problemas que dificultaban su caminar», añadió. Villamor, que compareció con el jefe médico de la Casa del Rey, Avelino Barros, explicó que la caída se produjo «en torno a las cuatro de la madrugada» del viernes al tropezar en un escalón de la residencia donde se alojaba en Botsuana. Fue atendido de inmediato por el médico de la Zarzuela. Y enseguida emprendió viaje de vuelta «en un avión privado normal» sentado en una butaca «cómodo y sin dolores» las diez horas largas de vuelo gracias a un tratamiento analgésico. Llegó a medianoche a Madrid y fue intervenido a la una de la madrugada.

Opacidad

La Casa del Rey no informó de los motivos del viaje, que no figuraba en la agenda del monarca, cuya última aparición pública fue en la misa de Pascua el pasado domingo. Ya el 4 de abril había estado en Kuwait, con el emir Sabah Al-Ahmad Al-Jaber.

La Zarzuela no dio detalles sobre fechas. Informaciones apuntan que voló a Botsuana el lunes y otras, el jueves, horas antes del percance. Tampoco aclaró si se trasladó en el avión oficial asignado a la Corona o en un aparato comercial. El médico habló de una aeronave privada fletada por un grupo de cazadores.

La última encuesta del CIS sobre la monarquía, previa al escándalo Urdangarin, arrojó, por primera vez en los 35 años de reinado, que los ciudadanos suspendían a la institución.