De Guindos revela que el reto ahora es reformar sanidad y educación

La Voz D. VALERA / COLPISA

ESPAÑA

Utiliza un periódico alemán para anunciar el próximo objetivo de Rajoy

08 abr 2012 . Actualizado a las 13:42 h.

El Gobierno tiene claro cuáles son sus siguientes pasos para tratar de recuperar la confianza de los mercados: «Reformar los servicios públicos, sobre todo, sanidad y educación». Así lo explica el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista al diario Frankfurter Allgemeine publicada ayer. Presionado en las subastas de deuda, con una prima de riesgo a más de 400 puntos y con Bruselas vigilante sobre el cumplimiento del déficit, el Ejecutivo pone en el punto de mira dos pilares básicos del Estado de bienestar consciente de que supondrá un choque con la oposición y con las comunidades autónomas, que tienen transferidas ambas competencias.

Los Presupuestos Generales del Estado dejaron claro que la reducción del gasto público es la vía escogida por el Gobierno para cumplir con el déficit. Y que ninguna partida estaba a salvo. El recorte en el Ministerio de Educación alcanza el 21,2 % y en el de Sanidad es del 13,7 %. Un primer aviso. Posteriormente, fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien anunció la reforma de los servicios públicos entre las nuevas medidas a tomar antes del verano. Aunque De Guindos no concreta en qué se basarán esas reformas, está claro que su objetivo es lanzar un mensaje de compromiso con la consolidación fiscal y la meta del 3 % del déficit para el 2013 tras la fría y escéptica acogida de las cuentas públicas en Europa.

Cuando el comisario de Economía de la UE, Olli Rehn, bendijo los Presupuestos de España, insistió en el control de las finanzas de las comunidades autónomas para tener éxito. Ahora, el Gobierno recoge el testigo y anuncia unas reformas que afectarán principalmente a los gobiernos autonómicos, cuya mayor parte del presupuesto se destina a sanidad y educación. «Hemos aprobado una ley de estabilidad válida para todos: Gobierno central, autonomías y municipios», explica De Guindos en la entrevista al periódico alemán.

A las comunidades autónomas se les presenta un panorama desolador. Tienen la difícil papeleta de reducir su déficit al 1,5 % del PIB para el 2012. Esto supone un ajuste de 15.000 millones en total. Algo casi imposible para regiones como Castilla-La Mancha, con un déficit del 7,3 %, o Murcia, con un 4,33 %. Además, deben hacer frente a unos vencimientos de deuda para este año que ascienden a 20.700 millones de euros.