Rajoy dice que no subirá los impuestos, aunque «en la vida nada es para siempre»

La Voz

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo

El presidente del Gobierno considera «conciliable» reducir el déficit público sin que haya un incremento impositivo, pero no adopta un compromiso claro.

16 ene 2012 . Actualizado a las 23:11 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado que su Ejecutivo ya ha subido «suficientemente los impuestos», aunque ha sido cauto porque, ha dicho, «en la vida nada es para siempre».

El jefe del Ejecutivo ha respondido así en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a su homónimo francés, Nicolas Sarkozy, al ser cuestionado acerca de un posible incremento impositivo en los próximos Presupuestos Generales del Estado y ha asegurado que «es compatible» seguir reduciendo el déficit público sin que ello se traduzca en un incremento del IVA.

«Creo que ya hemos subido suficientemente los impuestos; ahora, dicho esto le digo que es perfectamente conciliable ir reduciendo el déficit publico con no hacer ninguna subida de impuestos más en los próximos meses; ahora, de la misma manera que le digo eso, también tengo que decirle que en la vida nada es para siempre», ha dicho.

Según apuntó, personalmente le ha costado mucho decidir la subida del IRPF porque no cree «en los impuestos elevados» y está convencido de que «el dinero está siempre mejor en manos de los contribuyentes», pero ha insistido en que en la situación actual no había alternativa. «Si me dice ahora ¿qué es lo que le gustaría a usted? Bajarlos; no lo veo probable en los próximos meses, pero sí lo veo en el futuro», aseguró.

Niega haber ocultado su programa

Durante la rueda de prensa, Rajoy defendió su gestión ante los críticos que le acusan de haber ocultado su programa durante la campaña electoral: «He demostrado que hay otra manera diferente de ganar elecciones, que es diciendo lo que uno piensa y lo que va a hacer». Respondía así a un periodista extranjero que le había preguntado si la crisis obliga a los políticos a no hacer promesas a sus electores y si la única manera de ganar unos comicios es no revelando las medidas que se van a adoptar.

Rajoy negó haber actuado así y añadió que lleva no solo una campaña, sino años, abogando por moderar el gasto público, algo que reclamaba incluso cuando el país tenía superávit presupuestario. «Fue una batalla que dimos durante años, incluso cuando se creaba empleo; todo el mundo sabía que el PP iba a reducir el déficit publico y que iba a cumplir con sus compromisos europeos», recalcó.

A su juicio, «no hay ningún español que no crea que el PP tiene como prioridad básica la reducción del déficit publico y la contención de la deuda», objetivo que persiguen las primeras medidas adoptadas por el Ejecutivo.

Recordó además que el PP siempre hizo una apuesta «clara» por las reformas estructurales: se abstuvo en la reforma laboral que promovió el Gobierno socialista al considerar que «no era suficiente» y apoyó la reestructuración del sistema financiero porque, aunque se trataba de pasos «un poco tímidos», iban en la buena dirección.

«A veces se le pide a alguien que está en la oposición que detalle si en la partida 1.715 apartado C va a reducir un euro o cero; Oiga, eso es imposible, pero no creo que nadie se haya sorprendido de lo que son los objetivos generales del Gobierno que yo presido», insistió.

Sarkozy ha avalado sus explicaciones, elogiando las «valientes» medidas adoptadas y ha recordado, por ejemplo, que Rajoy votó a favor de la reforma constitucional que consagró la estabilidad presupuestaria a pesar de que podía suponer un riesgo.

«¿Cómo se le puede reprochar a alguien que en la oposición tuvo el valor de votar a favor de una medida no popular, a unos meses de las elecciones, que su programa no era claro?», se ha preguntado el presidente francés antes de recordar la falta de apoyo que ha recibido él de la oposición gala.