José Blanco, a La Voz: «Se califican a sí mismos cuando pretenden referirse a nosotros con desprecio»
26 feb 2010 . Actualizado a las 21:09 h.«Obviamente no soy gallego, pero tengo un gran aprecio por los gallegos, y si hubiera nacido en Galicia me sentiría muy orgulloso de serlo, es una tierra a la que tengo un gran aprecio y a la que admiro». Así respondió ayer José Luis Rodríguez Zapatero a Rosa Díez en declaraciones exclusivas a La Voz de Galicia. La diputada de UPyD había definido al presidente del Gobierno como «gallego en el sentido más peyorativo del término» en un programa televisivo el lunes por la noche.
Fuentes próximas a la presidencia del Ejecutivo recordaron que Zapatero tiene familia en la comunidad y que veraneó en Porto do Son durante muchos años. Aunque tuvo que dejar de pasar sus vacaciones en la localidad barbanzana por cuestiones de seguridad tras llegar a la Moncloa en el 2004.
«Los gallegos llevamos tiempo combatiendo los sambenitos que intentan colgarnos gentes que se califican a sí mismos cuando pretenden referirse a nosotros con desprecio», declaró a La Voz el ministro de Fomento, José Blanco. «Afortunadamente cada vez es menos gente la que cae en este error, no tenemos que demostrar nada ante nadie, pero el poeta definió perfectamente estos comportamientos de esa gente que desprecia cuanto ignora», añadió el también vicesecretario general del PSOE.
Rajoy se remite a Feijoo
Este periódico quiso recabar la opinión de Mariano Rajoy, a quien Rosa Díez definió en la misma entrevista con un escueto «es gallego» acompañado de una sonrisa, pero el líder de la oposición se remitió a las declaraciones que había efectuado antes Alberto Núñez Feijoo, quien dijo que «no ofende el que quiere, sino el que puede».
Las declaraciones de Díez han provocado la repulsa de los tres principales partidos gallegos (PPdeG, PSdeG y el BNG), que le han exigido que rectifique y pida excusas, y de numerosas instituciones culturales y sociales de la comunidad. Sin embargo, la líder de Unión Progreso y Democracia seguía ayer sin retractarse ni disculparse por sus palabras y se limitó a decir que no había querido ofender a los gallegos.