El asesinato de la niña de Ripollet tendrá una pena máxima de 8 años

Efe

ESPAÑA

04 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Fiscalía ha imputado un delito de homicidio a los dos menores detenidos acusados del crimen de M. Dolores, de 14 años, en Ripollet (Barcelona), según informaron fuentes judiciales.

Los dos menores, que desde el domingo ya se encuentran internados por orden del juez en sendos centros de justicia juvenil, fueron arrestados el sábado acusados de la muerte de la menor de Ripollet, al parecer compañera de clase suya, que fue degollada en un descampado próximo a su casa.

La Fiscalía de Menores -que es la que instruye el caso en lugar de un juez, ya que los acusados son menores de edad- ha imputado a los dos chicos un delito de homicidio, lo que podría suponerles una pena máxima de ocho años de internamiento.

Al parecer, durante su declaración ante el fiscal, uno de los dos menores intentó inculpar al otro, al asegurar que mientras su compañero degollaba con un corte en el cuello a la chica y le propinaba golpes, él tan solo miraba.

Paralelamente, los Mossos d'Esquadra siguen investigando el caso y disponen como pruebas de la ropa manchada de sangre y los ordenadores de los acusados para tratar de localizar el rastro informático de un chat que ambos mantuvieron con la víctima poco antes del crimen. La víctima murió posiblemente desangrada a consecuencia de una cuchillada en el cuello, aunque el cuerpo presentaba otras heridas de arma blanca y diversos golpes. El cadáver de la menor fue encontrado muy cerca del lugar donde vivía, en el barrio de Can Mas, por una persona que alertó a los agentes de la policía autonómica.

El juzgado de menores en turno de guardia decretó ayer el internamiento en dos centros diferentes de ambos muchachos. Según informó TV3 citando fuentes judiciales, se ha decretado que los dos jóvenes pasen al menos seis meses en estos centros mientras dure la instrucción del caso.

Concentraciones

Unas ochocientas personas se concentraron ayer en la población para rechazar el crimen. Además, para hoy ha sido convocada una concentración de cinco minutos de silencio en los institutos de la localidad en señal de luto.

El secretario de la escuela de fútbol base de Ripollet, Diego Serrano, donde los dos supuestos autores del crimen jugaban desde hace cinco años, mostró su perplejidad por el crimen, ya que ambos chicos no causaban nunca problemas. «Eran muy abiertos, simpáticos y agradables [...] Nadie se podía imaginar que pudieran haber hecho algo así. No sabemos qué les pudo pasar por la cabeza», subrayó Serrano.