Ortega Lara también abandona a Rajoy

ESPAÑA

Crece el número de voces críticas que arremeten contra la actual dirección por la crisis del partido

23 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis del Partido Popular parece no tener límite y gana en dimensión a cada día que pasa. Al portazo que María San Gil dio el miércoles en persona a Rajoy se sumó ayer el del mayor símbolo vivo de la barbarie terrorista: José Antonio Ortega Lara. El funcionario de prisiones que permaneció 532 días encerrado en un nicho de tres por dos metros y medio, en el secuestro más largo de los realizados por ETA, comunicó ayer que abandona el PP, partido en el que milita desde 1987.

Al igual que María San Gil, Ortega Lara es una persona muy próxima a Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior cuando fue liberado por la Guardia Civil y líder histórico del PP vasco, al que fuentes próximas a Mariano Rajoy atribuyen la responsabilidad en la sombra de estos movimientos críticos. Con ellos, se trataría de mostrar el malestar de un sector del partido que se opone al acercamiento al Gobierno en materia antiterrorista, y que reclama una oposición radical en este sentido, en la línea de confrontación de la pasada legislatura.

El PP no informó de los motivos de Ortega Lara para dejar el partido, ni siquiera si había alegado alguno, pero el ex funcionario de prisiones rechazó abierta y radicalmente las conversaciones con ETA.

«Que vuelva a su casa»

El secretario general del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, dijo que siente «mucho» la baja como militante de Ortega Lara, a quien invitó a que «en el futuro reflexione y vuelva a su casa [PP]». Aseguró que desconoce los motivos que han llevado al burgalés Ortega Lara a tomar esta decisión y confesó que en su organización han vivido «días más felices» que el de hoy.

El malestar que generó el abandono de Ortega Lara fue creciendo desde que se conoció la noticia y convirtió a la dirección del partido en el centro de todas las críticas. Ana Botella, teniente de alcalde de Madrid, admitió que el partido «vive una situación de crisis» que debe mover a la dirección a «una reflexión». La excepción fue el principal soporte de Rajoy, el PP valenciano, que tras lamentar la marcha de Ortega Lara destacó que la entrada de nuevos militantes se produce «en infinito mayor número».