El Ejército dispondrá de aviones espía y vehículos contra la guerra nuclear

Efe

ESPAÑA

Estas son algunas de las novedades del programa de modernización y adquisiciones futuras de armamento e I+D firmado por el Jefe de Estado Mayor del Ejército.

09 dic 2007 . Actualizado a las 13:06 h.

El Ejército de Tierra contará con aviones no tripulados y vehículos contra la guerra nuclear, biológica y química, así como con misiles «baratos» que se pueden lanzar a 100 kilómetros desde piezas convencionales, según figura en su plan de adquisiciones futuras de armas, al que ha tenido acceso Efe.

Estas son algunas de las novedades del programa de modernización y adquisiciones futuras de armamento e I+D firmado por el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Carlos Villar, que fija los objetivos de la institución y las líneas generales de actuación para los próximos años.

Bajo el criterio prioritario de cubrir «las necesidades urgentes en las zonas de operaciones», el Ejército de Tierra tiene actualmente en marcha varios programas de modernización, entre los que destacan el del carro de combate Leopardo y el de los helicópteros Tigre o NH-90.

Para dotar de mayor seguridad a las tropas en misiones en el exterior, el Ejército tiene previsto mejorar las medidas de autoprotección de helicópteros y dotarse de una plataforma aérea sensorizada de inteligencia (PASI) y de radares contra morteros.

Actualmente, se lleva a cabo la instalación de inhibidores y refuerzo de los blindajes en todos los vehículos Vantac y BMRs, y se está a la espera de recibir vehículos preparados contra las minas, denominados MRAP.

En este sentido, el Gobierno autorizó el pasado 2 de noviembre la adquisición de 40 vehículos blindados en el marco del Plan de Renovación del material de las Fuerzas Armadas, con una inversión de 14,4 millones de euros.

Ese Plan de Renovación contempla una inversión de 321 millones de euros y la adquisición de un total de 575 unidades.

En cuanto a capacidades básicas, el documento del Ejército de Tierra establece la adquisición de armamento ligero (principalmente ametralladoras y fusiles de precisión) y de visión nocturna (cámaras).

Además se quiere sustituir el parque de vehículos con más de 15 años de antigüedad y está en marcha un programa para dotarse de vehículos de reconocimiento de áreas contaminadas (VRAC) ante amenazas nucleares, químicas o biológicas.

Para el desarrollo del programa de VRAC, los presupuestos para 2008 incluyen una partida de 34 millones de euros, asignados entre 2008 y 2012.

El JEME plantea en ese documento una serie de programas de futuro, entre ellos la sustitución de los actuales vehículos blindados de ruedas BMR, que tienen más de 30 años de antigüedad, por los denominados «8 por 8», unos vehículos de ruedas más polivalentes para el combate, apropiados para un pelotón.

Otra aspiración del Ejército de Tierra es contar con vehículos aéreos no tripulados, para lo que se ha puesto en marcha un programa basado en el SIVA, que desarrolla en INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial).

Por otra parte, se pretende modernizar todo lo referido al transporte de personal y los denominados TOA (Transporte de Oruga Acorazado), dotando a estos vehículos con una mayor blindaje, nuevos motores y cadenas más flexibles.

Para antes de 2001, el Ejército de Tierra espera contar con unos 14 misiles «vulcano», también denominados «misiles baratos».

El «vulcano», proyecto de I+D que desarrollan España e Italia, está definido como una munición subcalibrada para 155 milímetros con alcances superiores a los 100 kilómetros, que sean capaces de ser lanzados desde piezas convencionales.

Asimismo y a falta de las licencias, los acorazados y mecanizados del Ejército de Tierra contarán en breve con un sistema de identificación amigo-enemigo.

Ya está desarrollado el prototipo de este sistema, denominado «Amigos», que sustituirá a los sistemas actuales, cuya eficacia quedó cuestionada en la guerra del Golfo.