La mujer del juez monta el lío

ESPAÑA

El libro hagiográfico de la periodista Elisa Beni sobre su marido, Javier Gómez Bermúdez, y el 11-M provoca el rechazo unánime en la judicatura y en los medios de comunicación.

01 dic 2007 . Actualizado a las 21:46 h.

«No tenemos otro patrimonio que nuestra profesionalidad y nuestra honestidad. Nada más lejos de nuestra intención que dilapidarlo», escribe Elisa Beni en su más que polémico libro La soledad del juzgador. Gómez Bermúdez y el 11-M (Temas de Hoy). También dice en otro momento: «Mi visión de mujer enamorada distaba mucho de ser desapasionada».

Javier Gómez Bermúdez salió casi como un héroe del juicio del 11-M por su excelente labor. Incluso mantuvo el tipo tras dictar la sentencia más complicada de la historia judicial española, aunque los más conspicuos conspiranoicos, a quienes desmontó punto por punto sus demenciales teorías, comenzaron a lanzarle fuego graneado. Paradójicamente, ha sido su mujer, la periodista Elisa Beni, la que movida por su condición de «mujer enamorada» ha propinado el golpe más duro a su imagen y ha suministrado suculenta munición a los conspirativos para que descalifiquen el fallo judicial.

Su libro hagiográfico sobre su particular Fernando Alonso ?con quien lo compara? ha recibido críticas unánimes en la judicatura y en los medios de comunicación. Nadie ha salido en defensa de un texto que, cuando menos, se tacha de inoportuno y oportunista. Pocos autores han recibido tantos palos en tan poco tiempo. Resulta llamativo y sorprendente que una profesional de tan dilatada trayectoria como Beni, que fue la directora más joven de un diario en España con 24 años en El Faro de Ceuta y es actualmente responsable de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, no previera la que se le iba a venir encima. Si lo hubiera hecho, quizá no habría escrito el libro.

Primero fue el compañero de Bermúdez en el tribunal del 11-M, Alfonso Guevara, quien lo acusó de «deslealtad personal y profesional». Más tarde, el Consejo General del Poder Judicial abrió una investigación para determinar si ha cometido alguna falta por servir de fuente a su esposa. La cosa no quedó ahí, el juez recibió también duras críticas en la reunión del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que preside. El escándalo puede incluso costarle ese puesto por el que tanto ha peleado.

Elisa Beni ha cometido algunos errores garrafales. El más grave, revelar que Pilar Manjón, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, acudió al despacho de Bermúdez acompañada de una mujer que perdió a su marido en el primer atentado islamista cometido en España, en el restaurante El Descanso, en 1985, que había reconocido a uno de sus presuntos autores. Esa gestión hizo que se reabriera el sumario. «Esa frivolidad irresponsable supone colocarme en la diana de los yihadistas», denunció indignada Manjón. La fuente no puede ser otra que el juez Bermúdez.

Además, la periodista revela conversaciones privadas, que reproduce textualmente, de Bermúdez con el juez Del Olmo, o la fiscal Olga Sánchez ?a la que llama «chiquilla»? y datos reservados, como que «todo lo deliberado lo había sido por unanimidad» de los tres jueces que compusieron el tribunal. Es evidente que se lo ha contado su marido.

En la presentación del libro, Beni pidió disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos y, sobre todo, a las víctimas. Su esposo llamó a Manjón para excusarse. Ante la escalada de los defensores de la teoría de la conspiración contra Bermúdez, Manjón decidió no denunciarlo para no participar en lo que considera su «linchamiento».