La iniciativa Incorpora ha logrado en diez años empleo para personas con alguna discapacidad o en riesgo de exclusión
03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«La primera buena noticia ya es que un programa social pueda cumplir diez años». La frase, de Marc Simón, director corporativo del área social de la Fundación Bancaria La Caixa, resume el logro de Incorpora, una iniciativa de la Obra Social que comenzó en el año 2006 con un objetivo claro, conseguir un contrato laboral para personas con difícil inserción en el mercado de trabajo, bien por tener algún tipo de discapacidad o por pertenecer a un colectivo en riesgo de exclusión. Ayer, en un acto en el Gaiás, se celebró el décimo aniversario de esta iniciativa, reconociendo a las empresas, organizaciones e instituciones que la han hecho posible.
Tras un decenio, en Galicia un total de 3.366 personas se han beneficiado de este programa, que no solo pone en contacto a los demandantes de empleo con las empresas, sino que les forma previamente -muchas veces para adaptarse específicamente al perfil exigido y, por lo tanto, lograr un mayor éxito en el contrato- y les acompaña posteriormente. De los 3.366 contratos, 695 se lograron en el 2016, y a lo largo de los diez años 1.452 empresas incorporaron a algún participante. En Galicia el 56 % de los beneficiarios fueron mujeres, y del total un 30 % tenían algún tipo de discapacidad y un 70 % pertenecían a un colectivo en riesgo de exclusión, como jóvenes sin formación, inmigrantes, exreclusos o mayores de 45 años.
Carlos Rosón, director de Igaxes3, una de las ocho entidades que desarrollan el proyecto en Galicia a través de 22 técnicos de inserción laboral, recordaba que la complejidad de la exclusión social «a veces se quiere reducir al litro de leche y al kilo de arroz, pero este es un programa que apuesta por el empoderamiento de las personas».
Lo que hacen estas entidades, como Cogami, Feafes, Cruz Roja o la Fundación Juansoñador, va más allá de la inserción, al realizar un trabajo previo de competencia, habilidades o fortalecimiento familiar, con el fin de que los beneficiarios no tengan que recurrir de nuevo a un programa de este tipo. Finalmente, Julio Masid, director general de Viaqua, una de las empresas colaboradoras, señaló que el trabajo previo está tan bien realizado que los trabajadores que llegan «tienen continuidad, por lo que acaba siendo una acción sostenible y el empresario está satisfecho porque los perfiles se adaptan a las necesidades», concluyó.