La constructora acota los restos para evitar destrozos durante las obras
24 abr 2015 . Actualizado a las 13:04 h.La empresa Puentes y Calzadas ha sacado a luz los restos del antiguo baluarte de Rande, situado justo debajo del puente que se va a ampliar.
La constructora ha desbrozado toda la zona. La maleza y los árboles silvestres, como las acacias negras habían recubierto los restos del antiguo castillo donde se libró la batalla contra la flota anglo holandesa que quería destruir los galeones españoles refugiados en la ensenada de San Simón. En el combate unos 350 soldados defendieron el castillo que quedó parcialmente destruido.
Los trabajos medioambientales y de preservación de los restos arqueológicos están siendo realizados por la compañía Ambiotec. Se han talado cientos de acacias y se ha cortado una gran cantidad de maleza. Su destino será una central de producción de energía mediante biomasa.
Las excavaciones han permitido aflorar el contorno del castillo. La zona mejor conservada es el muro oeste que ofrece en un tramo un alzado superior a los cinco metros de altura. En el norte se puede apreciar que la estructura tenía forma de pico. El agua llegaba prácticamente hasta este paramento. Posteriormente la zona se rellenó en unos cincuenta metros sobre el mar, con lo que el estrecho de Rande se hizo un poco más angosto, facilitando la construcción del puente.
La empresa que está realizando los trabajos de ampliación de la autopista ya ha derribado una vivienda en Chapela. Los cascotes han sido depositados debajo del puente junto a otras casas que serán próximamente objetivo de la piqueta.
Desde la empresa que realiza los trabajos de control ambiental y arqueológico señalan que el depósito de los restos de la primera casa derribada es provisional.
Acotados
La compañía está señalizando los restos históricos con malla anaranjada para impedir el paso de maquinaria a los lugares donde se conservan y lograr preservarlos.
El presidente de la asociación cultural de Rande, Juan José Comesaña, señala que «mi mayor preocupación es que se respeten al máximo los vestigios de una fortaleza de enorme importancia histórica».
En la década de 1970, cuando se construyó el puente, se cometieron tropelías que afectaron gravemente a los restos arqueológicos. Una de ellas fue la destrucción de la torre del homenaje que coronaba la fortificación y permitía controlar desde ella la llegada de barcos enemigos para poder así cerrar el paso hacia la ensenada de San Simón. Se hacía tendiendo cadenas hasta la otra orilla, donde se ubicaba el fuerte de Cordeiro, según señala el arqueólogo Xurxo Constela. Los restos de Cordeiro no son hoy visibles porque apenas era modesta trinchera ya que el fondo de la ría se protegía principalmente con la guarnición situada en el baluarte.
Cañones
«La documentación más antigua que conservamos sobre el castillo data de 1680. En ella el almirante Luis Esquivel relata la negociación con el cantero Pedro Covelo para que este haga las modificaciones pertinentes en la piedra para colocar los cañones que defiendan la fortaleza», señala Constela.
A mediados del siglo XVIII el ingeniero Cayetano Paveto realizó un dibujo donde se recogía la planta del castillo con sus almenas mirando hacia las islas Cíes con el espacio necesario para colocar los cañones en los huecos. Este dibujo y los restos conservados permiten hacerse una idea de las dimensiones importantes que tenía el castillo que fue víctima del olvido.
El presidente de la asociación cultural de Rande señala que desde el colectivo enviaron al Ministerio de Fomento y a Patrimonio las alegaciones pertinentes sobre el proyecto constructivo del puente.
«Hablé con el alcalde y me dijo que le habían asegurado que iban a respetar las murallas, que ahora se aprecian muy bien», dice Comesaña que admira lo imponente muros cubiertos de musgo que antaño se tiñeron de sangre.