La gallega ya está en los mercados chino y angoleño, y exporta el 30 % de lo que produce
04 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.China Sonangol no solo está interesada en la construcción naval. La multinacional de capital chino y angoleño que preside Sam Pa ha puesto el ojo sobre el grupo Coren, con la intención de replicar su modelo de producción en distintos países de Asia y África.
Fuentes que han acompañado al ejecutivo chino durante su última estancia en la comunidad gallega, este pasado fin de semana, aseguran que existen conversaciones muy avanzadas con la compañía ourensana y con la Xunta de Galicia para hacer posible este proyecto.
La propuesta que estaría sobre la mesa es un acuerdo de transferencia de tecnología. China Sonangol construiría las fábricas y áreas de explotación productiva y Coren asumiría la labor de formación, tanto de personal especializado como de los diferentes procesos productivos. «Es un acuerdo que tendrá efectos muy beneficiosos para Galicia», explican estas fuentes. Detallan que la intención de China Sonangol es agilizar al máximo esta operación.
Transferencia de tecnología
«Este mes se iniciarán las diligencias para hacer estudios de aproximación a los mercados, diseñar el tamaño de las plantas de producción y buscar la ubicación más adecuada», asegura este representante de la compañía asiática, que insiste en resaltar el alcance de esta alianza para Galicia y el impulso que supondrá para la internacionalización del grupo Coren.
Mientras tanto, la empresa ourensana guarda silencio. Su director general, Emilio Rial, se mantuvo ayer al margen. «No hay nada en absoluto», respondió a la consulta de La Voz acerca de un posible acuerdo con el grupo asiático.
Aunque ha pasado mucho tiempo desde que echó a andar -lo hizo en los años setenta bajo la denominación Uteco- y muchas cosas han cambiado desde entonces, Coren se basa en una máxima: lograr que la producción de alimentos sea rentable. A lo largo de su historia, y con la cooperativa como fórmula, ha perseguido el control de la comercialización y la independencia del proceso productivo. Dicho de manera muy simplificada y como ejemplo: fabrican el pienso que comen los animales que después pasan por sus plantas de procesado; ellos mismos llevan los productos derivados por todo el territorio nacional e incluso los venden, ya cocinados, en sus tiendas de alimentación.
La primera cooperativa agroalimentaria de España tiene 3.200 socios y casi el mismo número de trabajadores, lo que hace posible que 40 % de la producción ganadera en Galicia lleve su firma. Su facturación alcanzó, en el 2013, los 982 millones de euros.
Según información corporativa de la empresa, Coren ya está presente en los mercados chino y angoleño. Actualmente, el 30 % de su volumen de negocio está fuera de España.