Un voto de confianza extraordinario para relanzar Galicia y buscar sucesor

ELECCIONES 2016

Su próximo Ejecutivo deberá ahora responder a las elevadas expectativas que ha planteado

26 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Núñez Feijoo ya tiene la «maioría excepcional» que pidió a los gallegos. La solicitó como parte de un «pacto» con ellos y a cambio les ofreció «gobernar para todos» y un programa electoral cargado de promesas: inversiones directas en rehabilitación, más pedidos para el naval, una industria de transformación láctea, la entrada de Galicia en el sector aeronáutico, más inglés en la enseñanza, más empleo, menos impuestos... Feijoo pidió una confianza excepcional para «recoller os froitos do traballo contra a crise». Su próximo Ejecutivo, privilegiado por tercera vez con una mayoría absoluta que le facilita todas las herramientas que precisa para trabajar, deberá ahora responder a las elevadas expectativas que ha planteado, porque a una «maioría excepcional» solo puede corresponder una legislatura de gestión excepcional.

Además de relanzar Galicia tras los años «das vacas flacas», el gran desafío de la legislatura y el que marcará su legado, Feijoo tiene también importantes deberes dentro de su propio partido.

Si mantiene su idea de no volver a presentarse, tal y como él mismo explicó durante la campaña que le ha dado la victoria, el PP deberá construir un candidato que le permita mantener la hegemonía que ha tenido bajo su mando. Feijoo, que sobrevivió y se impuso en las luchas intestinas que se produjeron en el PPdeG tras el fin de la era Fraga, podrá dirigir su sucesión desde la cúspide del poder, un privilegio escaso, que entre los presidentes españoles desde la transición solo ha tenido Aznar.