El PSOE y En Marea vetaron debatir de pactos aduciendo que no interesan

Xosé Gago, Mario Beramendi, Domingos Sampedro REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

XOÁN A. SOLER

El PP propuso tratar el asunto por los problemas en la investidura y el BNG y Ciudadanos no pusieron problema

15 sep 2016 . Actualizado a las 09:59 h.

Durante el debate a cinco del lunes, Alberto Núñez Feijoo acusó al PSOE y En Marea de vetar un punto de discusión sobre los pactos poselectorales. Tras insistir en la cuestión, los otros grupos aceptaron tratar el asunto, aunque con una cierta resistencia, en especial por parte del socialista Xoaquín Fernández Leiceaga. Los moderadores decidieron abrir un turno sobre el tema, que concluyó como había empezado, sin que ninguna de las fuerzas alternativas al PP aclarase como organizaría un Gobierno alternativo. Aunque la que abordó la cuestión de forma más clara fue la candidata del BNG, Ana Pontón, que insistió en la idea de un pacto de los partidos de izquierda para desalojar a los populares de la Xunta.

La introducción de ese punto provocó quejas de los representantes de En Marea y del PSOE, que reprocharon lo ocurrido durante la siguiente pausa publicitaria y a través de las redes sociales, pero la polémica ya venía de las reuniones previas que mantuvieron los partidos para acordar el formato del debate.

Los equipos de los candidatos tuvieron dos encuentros para discutir cómo sería el programa. El primero tuvo lugar el 29 de agosto y se limitó a una toma de contacto en la que no se cerraron acuerdos de importancia. El segundo se produjo el 31, en la sala de juntas de la CRTVG. Comenzó a las 18.30 horas y terminó a las 21.00. Asistieron, entre otros, Miguel Tellado (PP), José Manuel Lage (PSOE), Rubén Cela (BNG), Iago Martínez (En Marea) y Beatriz Pino (Ciudadanos).

La propuesta inicial de la TVG era organizar el debate en cinco bloques: economía, empleo, sectores productivos, políticas públicas y modelo autonómico. Todos los grupos, incluido el PP, aceptaron tocar ese esquema e introducir un punto sobre regeneración democrática. Los conservadores plantearon además introducir un punto sobre los pactos, agrupándolo con el de regeneración democrática para mantener el esquema de cinco bloques, lo que permitiría a cada participante cerrar uno. El bloque se llamaría «regeneración democrática y pactos poselectorales» o «transparencia política».

Según asistentes a la reunión, el BNG no puso inconveniente y Ciudadanos apenas se pronunció, pero PSOE y En Marea se negaron una y otra vez aduciendo que el asunto no era de interés. Los representantes del PP replicaron que era una cuestión clave, ya que el Gobierno de España lleva nueve meses pendiente de un acuerdo de investidura, además de que sería información útil y transparente para los votantes.

El Partido Socialista planteó incluir un tema sobre educación separado, agrupando en uno los de empleo, economía y sectores productivos. En Marea respaldó la propuesta cuando el PP planteó hablar de pactos. Los conservadores defendieron entonces la necesidad de mantener el bloque de sectores productivos, que incluye las políticas para el naval, la automoción o el sector lácteo.

Las mismas fuentes señalan que se les ofreció conservarlo si renunciaban a que el bloque de «regeneración y pactos electorales» se llamase así y se limitase a «regeneración democrática».

Tras más de dos horas de reunión, los populares aceptaron, pero subrayaron que hablarían del tema en el debate, como finalmente hizo Núñez Feijoo, dada la situación política actual.

Los socialistas acusan a los populares de romper las reglas del juego

Fuentes del Partido Socialista acusaron al PP de intentar «escribir de antemán» el guion del debate y, al no conseguirlo, de «cambialo sobre a marcha rompendo as regras do xogo previamente pactadas». Los socialistas también aseguraron que aspiran al «respaldo maioritario» de los ciudadanos, y que su «único pacto» en las elecciones es con ellos, por lo que «antes non ten sentido falar de pactos». Finalmente, señalaron que la insistencia del PP demuestra que tiene «pouca confianza» y se «ven na oposición».

Por su parte, desde el BNG se confirmó el veto de En Marea y el PSOE. Los nacionalistas señalaron que ellos propusieron tratar el tema de la regeneración democrática ante la corrupción y que el PP, al ver que no lograría evitarlo, introdujo el tema de los pactos.