En Marea evita la autocrítica y suma problemas a la elección de candidato

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

BIBIANA VILLAVERDE

El bando de Beiras censura la «prepotencia» y «españolismo» de parte de la coalición

28 jun 2016 . Actualizado a las 14:37 h.

Los candidatos electos de En Marea salieron por fin del estado de impacto en el que les dejaron sumidos los resultados del 26J y han empezado a dar tímidas muestras de reacción. Noqueados por un panorama inesperado, se reunieron el día después en el mismo local de campaña de Santiago en el que hace solo un año celebraban una victoria histórica en las municipales y en el que seis meses atrás se subían a las barbas de la política española. Habrá «autocrítica», pero de momento solo han reconocido un exceso de confianza en unas encuestas que fallaron «estrepitosamente» y cierta ingenuidad al frivolizar «o discurso do medo e o brexit», se atrevió a enumerar Yolanda Díaz (Esquerda Unida). Pero esta escondió la mano cuando le tocó evaluar si la coalición Unidos Podemos o si la figura de Pablo Iglesias resultaron negativas para sus intereses. «Seguramente o motivo é multicausal», se zafó la ferrolana.

El candidato a la Xunta

Un debate caliente e inaplazable. Es la hora de darle sentido al tan manido «proceso», y no hay nada peor que unos malos resultados que echarse a la cara para posicionar candidatos en una coalición. Aplazado el debate interno por la repetición de las generales, las tres fuerzas de referencia deberán mover sus fichas con rapidez para llegar al mes de septiembre con un líder autonómico al asalto de Monte Pío, porque a día de hoy el tiempo corre a favor de Feijoo, que podría adelantar las gallegas al principio del otoño restando capacidad de reacción a En Marea.

Tensiones internas

Primeras críticas públicas procedentes de Anova. A Unidos Podemos hay una pata que le falla más que otras en Galicia, y es la integración de Anova y su discurso nacionalista. Ayer por la mañana ya circulaban por las redes las primeras críticas de un referente como Lidia Senra, eurodiputada de AGE y cercana a Beiras, que lamentó la «prepotencia» impropia de las fuerzas de izquierdas y cargó contra los que «actúan tratándonos como meras sucursais» de Madrid, así como el «desembarque triunfal de líderes coas campañas do españolismo de sempre».

La falta de referentes

Las confluencias solo pierden fuelle en Galicia.  Sí, Galicia es un «suxeito político» diferente, también cuando vienen mal dadas. El complejo ecosistema de En Marea, una coalición conformada por múltiples proyectos locales y tres partidos con luchas internas, diferencias ideológicas y hasta relaciones personales imposibles (Beiras-Díaz) ha resultado decisivo en la pérdida de confianza del electorado. El contraste es la coalición de Cataluña, con el referente único de Ada Colau, que solo se dejó dos décimas, y sobre todo la valenciana, con Mónica Oltra integrada en el Gobierno autonómico, que subió levemente. En Marea perdió 2,8 puntos respecto al 20D.

Debilidades geográficas

Sobran gorras urbanitas y faltan boinas del rural.  La coalición ha retrocedido en entornos urbanos que daba por consolidados en la franja atlántica y ha demostrado una gran debilidad en las provincias de Lugo y Ourense, que han sido claves para relegar a En Marea a la tercera posición. La falta de estructura, la ausencia de referentes y el empecinamiento en hacer campaña a través de la banda ancha en una comunidad con gran brecha digital aislaron su mensaje.

Grupo parlamentario

¿Todos a la sombra de Unidos Podemos?  A pesar de la negativa política y administrativa recibida en la anterior legislatura, En Marea peleará por el grupo parlamentario propio y lo hará en vano, porque el reparto de fuerzas es mucho menos favorable a cualquier cambio y Podemos no va a dar esa batalla. En realidad, su problema es interno, y si los tiempos se dilatan estará por ver si todos se integran bajo la marca de Unidos Podemos. Los casos de Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez (Podemos) y Yolanda Díaz (Esquerda Unida) se dan por descontados, pero las relaciones con Anova (Alexandra Fernández y Fernán-Vello) son imprevisibles.

El voto nacionalista

Anova no es capaz de rentabilizar la debacle del BNG.  Los candidatos de En Marea apelaron de forma obsesiva a los votantes socialistas durante la campaña, y solo los miembros de Anova pidieron el apoyo abiertamente a los «desencantados» del Bloque. No tuvieron éxito, porque el BNG perdió 26.000 votos. La nueva coalición, 69.000.

Ferreiro admite el «ruído interno» y Noriega, el «desgaste» del día a día

El alcalde de A Coruña, donde En Marea baja 4,64 puntos a pesar de que Podemos lo señaló como referente gallego, admitió que en los malos resultados de la coalición afectó el «ruído interno» de los últimos meses en los que hubo demasiada gente «preocupada polo que pasaba dentro e non do que pasaba fóra». Xulio Ferreiro asume el «toque de atención» de los electores.

Por su parte, el regidor compostelano Martiño Noriega -en Santiago la coalición perdió 3,78 puntos con respecto a la cita de diciembre- reconoció que las mareas municipales pudieron transmitir el «desgaste» de la gestión ordinaria, y habló en el día después de «erros propios», de «desmobilización da esquerda social» y también de falta de credibilidad en la «posibilidade de cambio».