El partido se rearmó en las primarias y afronta ahora las autonómicas

D. S. SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

El PSdeG se mantiene como la fuerza hegemónica en la izquierda, aunque solo a 1.200 votos de En Marea

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la compostelana rúa de O Pino, donde se alza la sede central del PSdeG-PSOE, hubo anoche algunas personas que hablaron del «efecto Leiceaga» para explicar el pequeño repunte logrado por el partido en Galicia. Eso quizás sea mucho decir, pero que lo que sí es cierto es que los socialistas gallegos recuperaron la segunda posición política que habían perdido en diciembre y que se mantienen como la fuerza hegemónica en la izquierda, aunque bien es cierto que a solo 1.200 votos de distancia de En Marea. Pero para la dirección es un dato positivo a partir del cual se puede empezar a construir, porque en diciembre era En Marea quien superaba al PSdeG en 60.000 votos.

Pero al margen de que exista o no efecto Leiceaga en el PSdeG, pues al fin y al cabo el economista Xoaquín Fernández Leiceaga ni siquiera era candidato en estos comicios, por mucho que desplegara una intensa campaña para darse a conocer por toda Galicia, lo que sí parece evidente es que las elecciones primarias celebradas en mayo, en las que participaron activamente 6.700 de los poco más de 10.000 militantes del PSOE gallego, sí sirvieron al menos para activar el partido de cara a la campaña de las generales del 26J. 

Del año 1997 al 2001

En diciembre, el PSdeG se quedó en la misma posición que en 1997, cuando, con Abel Caballero de candidato a la Xunta, se situó como tercera fuerza, superado por el BNG de Xosé Manuel Beiras. Ayer mejoró sensiblemente, pues prácticamente empató con En Marea y, echando la vista atrás, eso lo coloca más bien en el año 2001, cuando los socialistas empezaron a reconquistar terreno ante el BNG con la llegada de Emilio Pérez Touriño a la secretaría general, que consiguió aquel empate técnico a 17 escaños con los nacionalistas. En solo seis meses, el PSdeG es como si recuperara el terreno que entonces le costó recobrar cuatro años.

Claro que está por ver si eso se consolida en una convocatoria de las autonómicas. Por lo de pronto, el PSOE mejora en las ciudades, pero sigue teniendo en Vigo su principal talón de Aquiles.