El calendario para evitar unas terceras elecciones

R. Gorriarán COLPISA

ELECCIONES 2016

Angel Díaz | EFE
Angel Díaz | EFE

El Congreso se constituirá el 19 de julio y, a partir de ahí, el rey abrirá las consultas. Si ningún candidato se siente con apoyos suficientes y nadie se presenta a la investidura, el bloqueo será total e indefinido

27 jun 2016 . Actualizado a las 01:45 h.

Para el día después de las elecciones solo hay una certeza, que el nuevo Congreso se constituirá el 19 de julio. La Constitución establece que la Cámara empiece a funcionar y los diputados tomen posesión de su escaño 25 días después de las elecciones. Ese día, los nuevos legisladores elegirán mediante votación al presidente del Congreso -en la pasada legislatura fue el socialista Patxi López-, los cuatro vicepresidentes y los cuatro secretarios de la Mesa de la Cámara. A partir de ahí, el rey puede empezar la ronda de consultas en el palacio de la Zarzuela con los líderes de las fuerzas políticas para ofrecer la investidura al que concite más apoyos.

Hasta ahora, lo habitual era que el candidato del partido más votado mostrara al jefe del Estado su disponibilidad para ir al debate de investidura, tradición que rompió Mariano Rajoy en la pasada legislatura al declinar la invitación de Felipe VI. El testigo lo cogió el socialista Pedro Sánchez, que fracasó en el intento. Ahora puede ocurrir lo mismo y la Constitución no tiene prevista ninguna alternativa. La Carta Magna señala en su artículo 99.4 que «si efectuadas las citadas votaciones (en el Congreso) no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores». El 99.5 dice que «si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiera obtenido la confianza del Congreso, el rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso».

Cabe la posibilidad, por tanto, de que si ningún candidato se siente con apoyos suficientes nadie se presente a la investidura y el bloqueo sea total, porque el rey no puede obligar a ningún aspirante a dar ese paso. En ese escenario no empezaría a correr el reloj de los dos meses de plazo y la situación podría permanecer bloqueada por tiempo indefinido sin que haya ningún mecanismo constitucional para solucionarlo.

Elecciones en Navidad

Si alguno de los aspirantes comunica al jefe del Estado que está en disposición de ir al debate y no lo consigue a la primera, para lo que se exige la mayoría absoluta de la Cámara baja, ni a la segunda, para la que solo se necesita mayoría simple, el rey, transcurridos dos meses desde la primera votación, volvería a convocar nuevas elecciones legislativas, que en este caso se celebrarían en la segunda mitad del otoño, cerca de las Navidades.

La única forma de acortar esos plazos sería un reforma del artículo 99.5 de la Constitución, que podría llevarse a cabo porque el Congreso ya está constituido y con todas sus facultades legislativas. Una mayoría de tres quintos de los diputados sería suficiente para acortar los plazos de los nuevos comicios y no tener toda la vida política, legislativa y buena parte de la económica empantanada.

Los líderes políticos se han cansado de repetir durante toda la campaña electoral que esta situación no se va a repetir y que no va a haber nuevas elecciones. «Sería un ridículo mundial», comentó Mariano Rajoy. Todos se han comprometido a abrir las negociaciones para buscar los pactos que permitan formar Gobierno lo antes posible. Hay quien propuso, Albert Rivera, reunirse a partir de este mismo domingo. Es improbable semejante urgencia, pero tampoco van a esperar a la constitución de las Cortes para abrir los contactos.

El líder del PP se ha mostrado optimista en conversaciones privadas y ha vaticinado que antes de que termine julio habrá nuevo presidente del Gobierno. Los candidatos de PSOE, Podemos y Ciudadanos no afinan tanto, pero también apuntan que a lo sumo en la primera quincena de agosto podrá conocerse el nuevo Ejecutivo.