La lucha contra la discriminación de la mujer, relegada al último plano en la pugna por el voto

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Desfase de la retribución bruta entre mujeres y hombres
La Voz

La diferencia en los salarios entre varones y mujeres es del 19 %, brecha que se eleva hasta el 39 % en el caso de las pensiones

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Constituye un grave problema que sonroja a la sociedad española desde hace ya tiempo: la desigualdad de género tiene muchas caras. Las mujeres, de media, siguen cobrando menos que los hombres; también continúan asumiendo la gran parte de los trabajos de cuidado de niños y de dependientes, lo que afecta a su vida laboral y al futuro de sus pensiones. Y sobre todo, son víctimas de una lacra como la violencia machista que parece no tener fin. En el debate de televisión de los cuatro candidatos, al inicio de la campaña, los asuntos de igualdad apenas se tocaron. Y tan solo Pedro Sánchez y Pablo Iglesias dedicaron unos pocos segundos para referirse a un drama que se lleva por delante demasiadas vidas todos los años. 

Los informes oficiales

La discriminación de la mujer tiene un reflejo inequívoco en las estadísticas. Por ejemplo, los sueldos de los hombres, en España, son un 19 % superiores a los de las mujeres, y la brecha entre las pensiones por razón de género se dispara al 39 %. Esto se explica porque el sexo femenino viene ocupando las profesiones con menor cualificación y, en consecuencia, con peor salario. 

«Los planes de igualdad en las empresas son una medida que está bien, pero que se queda en la superficie; en una empresa con un mismo convenio cobra igual la mujer y el hombre, el problema está a nivel global; el recorte de los servicios públicos, sobre todo en lo que se refiere a dependencia y escuelas infantiles, está haciendo que la mujer cargue con más trabajo y se vea obligada a renunciar a su carrera o a tener contratos a media jornada», explica Clara Sierra, responsable de Igualdad de Podemos.

Los programas electorales de la campaña electoral del 26J, en lo que concierne a conciliación de la vida familiar y laboral, coinciden en algunos aspectos. Por ejemplo, el PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos apuestan por ampliar el permiso de paternidad, en algunos casos, para equipararlo con el de 16 semanas de maternidad.

«Este permiso hay que configurarlo como algo obligatorio e intransferible», argumenta Carmen Montón, secretaria de Igualdad del PSOE, quien considera que hay que acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres impulsando las inspecciones y potenciando el régimen sancionador.

Los populares, que aspiran a ser la fuerza más votada el 26J, no plantean ningún cambio en los permisos y sí proponen incentivar la contratación de trabajadoras que se incorporen al mercado laboral tras la maternidad. 

El mayor drama

Pero en materia de igualdad de género preocupa detener cuánto antes la hemorragia del maltrato y la violencia. En esto sí hay consenso entre todos los partidos, quienes proponen, con matices, un gran acuerdo a nivel de Estado. La lista de medidas es larga. Los socialistas plantean el acompañamiento judicial personalizado a todas las víctimas o publicar la lista de maltratadores, Unidos Podemos aboga por la garantía de residencia y prestaciones para todas las mujeres que sufren violencia y Ciudadanos apuesta por aumentar los recursos de los juzgados de violencia.

«Nosotros entendemos que es también imprescindible trabajar por un plan específico de empleabilidad para las mujeres víctima de violencia de género», subrayan desde el equipo de campaña del PP. Carmen Montón, secretaria de Igualdad socialista, va más allá para sembrar cara el futuro.

«Hay que educar en igualdad desde edades muy tempranas y recuperar el plan de sensibilización; esto es clave para reconducir a medio plazo un drama social que debe terminar», apunta.