Salvar al soldado Pepé

m. cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Lavandeira jr

Aduciendo que su sufragio fue inútil el 20D, Feijoo intenta «traer de vuelta a casa» a miles de votantes de Ciudadanos en tres provincias. Es un ensayo para las autonómicas

13 jun 2016 . Actualizado a las 11:24 h.

En junio de 1944, en pleno desembarco de Normandía, el capitán Miller cruza con siete hombres las líneas enemigas para localizar y devolver vivo a Estados Unidos a un paracaidista cuyos tres hermanos han muerto en combate. Ficticia, la historia la llevó al cine Steven Spielberg: Salvar al soldado Ryan. 18 años después, Alberto Núñez Feijoo se ha propuesto ser Tom Hanks en aquel filme. Intenta estos días salvar a los soldados Pepé, «traer de vuelta a casa» a decenas de miles de antiguos simpatizantes de su partido que el 20 de diciembre, sin embargo, apoyaron a Ciudadanos en Ourense, Lugo y Pontevedra. Su voto entonces, argumenta, no sirvió más que para debilitar a los populares y fortalecer a los «populistas». Se trata de un ensayo para las elecciones autonómicas, la guerra que a él verdaderamente le interesa.

En las generales de hace medio año, respecto a las del 2011, el PP perdió en la comunidad 259.389 sufragios, al tiempo que, partiendo de la nada, C?s cosechó 147.910. Los 66.395 obtenidos en la circunscripción de A Coruña rentaron a los de Albert Rivera un pasaporte al Congreso, pero los restantes 81.515 les resultaron insuficientes para conseguir representación adicional. Si esas papeletas hubiesen ido a parar al zurrón de los conservadores, con un suplemento de 1.400 apoyos en la provincia ourensana y un extra de 15.600 en la lucense, el resultado de los comicios habría variado sustancialmente, excepto en el caso de la formación naranja, que mantendría su único puesto en el hemiciclo. Los de Mariano Rajoy habrían pasado de 10 a 13 actas; los de Pedro Sánchez, de 6 a 5; y En Marea, la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Anova, de 6 a 4.

Con esas cuentas en la cabeza, a modo de experimento para la contienda de este otoño, Feijoo ha trazado ahora una estrategia de campaña que consiste en reclamar para los suyos los avales de C?s como «única vía segura» para evitar un Ejecutivo encabezado por Pablo Iglesias. Mensaje que, con menor intensidad, viene alternando en las últimas jornadas con apelaciones directas a los socialistas «moderados».

De gira por España con paradas en Madrid, Ávila y Zamora, hoy el líder del PPdeG abandonará por unas horas esa senda discursiva, que planea retomar mañana y lleva días transitando. Anoche, por ejemplo, volvió a recorrerla en Monforte. «Se un quere responsabilidade e que haxa Goberno en España, e non quere populismo, só pode votar ao PP. Porque o PSOE nin está nin se lle espera. [...] E os votos a Ciudadanos en Galicia non serven para dar escanos a Ciudadanos. Mirade para Lugo, Ourense e Pontevedra. Todos eses votos acabaron en cero escanos para Ciudadanos e máis para as mareas de Podemos», espetó durante un mitin en la capital de la Terra de Lemos.

«O voto que empeza no PSOE -completó la exposición- pode acabar no populismo pola vía do pacto para a supervivencia de Pedro Sánchez. E o voto que empeza en Ciudadanos pode acabar sen querer no populismo polo sistema do reparto de escanos. A única vía segura é o voto ao PP. Porque o voto que empeza no Partido Popular baixo ningún concepto acaba no populismo, senón sempre no PP. Acaba na estabilidade, na creación de emprego, [...] en que haxa un Goberno dunha vez por todas». Feijoo aderezó su intervención con otro clásico: la agitación del miedo a Podemos y sus aliados.