En el único mitin en el que coincidirán en esta campaña, la dirigente andaluza y el líder del PSOE ni siquiera se saludaron
21 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Estaba planeado como un alarde de unidad para impulsar el último tramo de la campaña socialista. Pero, más allá de los discursos, los gestos de Susana Díaz con Pedro Sánchez, o más bien la ausencia de ellos, evidenciaron la gran distancia que hay ahora mismo entre ambos. El secretario general del PSOE y la dirigente andaluza ni siquiera se saludaron en público antes de participar en un mitin en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), el único en el que van a coincidir en esta campaña. La dirección socialista pretendía convertir el acto en una llamada a la unidad interna. Pero en su discurso, Díaz ni siquiera nombró a Sánchez y se limitó a pasarle el micrófono al acabar su intervención. Sánchez, sin embargo, se esforzó por dar una imagen de cercanía. Nombró en numerosas ocasiones a la líder del PSOE andaluz y se mostró convencido de que dentro de poco será la presidenta de la comunidad pese al «bloque del no».
Lo que no desaprovecharon ni uno ni otro es el lapsus del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien afirmó el martes que en España ya no se habla de paro. «Eso es una crueldad con los cinco millones y medio de ciudadanos que se despiertan cada día con la esperanza de encontrar un empleo», señaló Susana Díaz, y añadió que los populares «están de los nervios porque están viendo lo que va a ocurrir el próximo domingo». Luego, Sánchez se preguntó «con quién habla Rajoy» para decir esas cosas. «Desde luego no con los millones de parados ni con los que no tienen prestación, ni con los jóvenes que tienen que abandonar España», dijo. «Tenemos un presidente que no merecemos porque ni escucha ni gobierna para la mayoría social y lo hace para la minoría de la amnistía fiscal», afirmó, y propuso que el 24 de mayo «nadie a quien le importe el paro vote al PP».
González, hoy junto a Sánchez
El PSOE tiene dificultades en esta campaña para llevar la iniciativa del debate, atrapado entre los dos polos que representan por una parte el PP y por otra Podemos y Ciudadanos, que centran su batalla contra los populares sin entrar en el cuerpo a cuerpo con los socialistas para presentarse así como una alternativa de Gobierno, y no como aspirantes a sustituir al PSOE en la oposición. Aunque el objetivo principal es imponerse al PP, el PSOE lucha por conseguir ser la primera fuerza de la izquierda en todas las comunidades. Y sus encuestas le dicen que es posible, porque en ellas Podemos va a la baja.
A ese esfuerzo se aplicará también hoy el ex presidente del Gobierno Felipe González, que se estrenará hoy en esta campaña acompañando a Pedro Sánchez en un mitin en Cáceres. González da así otra muestra de apoyo a Sánchez después de haber pedido a todo el partido que lo apoye como candidato a la presidencia del Gobierno.
El mitin socialista en Alcalá de Guadaíra coincidió con el que celebraba en la capital andaluza el presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Tras el error cometido el martes en Pamplona, el líder del PP trató de insuflar ánimos en Andalucía, donde los populares sufrieron una severa derrota en las europeas.