Negreira pide apoyos para un último mandato «porque ocho años son suficientes»

m. cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

MARCOS MÍGUEZ

Los candidatos del PP en Ferrol y Lugo también ven correcto no pasar en el cargo más de dos ciclos, pero el de Ourense disiente

21 may 2015 . Actualizado a las 16:18 h.

Doce años y tres meses. Ese es, como promedio, el tiempo que llevan en el cargo los 288 alcaldes gallegos que aspiran a seguir siéndolo a partir del 13 de junio, cuando se constituirán las corporaciones locales salidas de las urnas el 24M. Pero hay quien acumula mucha más experiencia en el puesto, como el regidor de Taboadela (Ourense), el conservador Manuel Gallego, en el poder desde 1972. Y también quien se queda muy lejos de alcanzar la media. Entre ellos, el primer edil de A Coruña, Carlos Negreira (PP), quien recibió el bastón de mando en mayo del 2011 y ayer prometió públicamente que, si ahora logra retenerlo, al concluir el período 2015-2019 dejará María Pita. «Ocho años son suficientes, [...] nadie es imprescindible», adujo. En torno a sus declaraciones, adhesiones y desmarques.

Entre las filas conservadoras, se suman a su tesis de que con dos mandatos basta tanto el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, que tomó posesión junto a él, como el candidato a serlo en Lugo, Jaime Castiñeira. Y lo defienden con idénticas palabras: «Es el período adecuado para desarrollar un proyecto». En cambio, disiente de ellos su colega de afiliación Jesús Vázquez, que pretende dirigir Ourense. «A limitación ten que vir dada pola envergadura e desenvolvemento do proxecto co que cada un se presenta e pola resposta dos cidadáns, que son os que quitan e poñen», arguye.

En el PSOE, igualmente, disparidad de criterio. Mientras el regidor lucense, Xosé Clemente López Orozco, quien accedió al cargo en 1999, se parapeta en que la permanencia «la fijan los ciudadanos» y su homólogo en Vigo, Abel Caballero, ya piensa en alto en su candidatura para el 2019, la cabeza de cartel ferrolana, Beatriz Sestayo, invoca la «regeneración democrática» para apostar decididamente por el tope de los ochos años. Y apostilla: «Si en cuatro no hay más población, más trabajo y más ilusión, yo no me volveré a presentar. [...] Pero estoy totalmente segura de que se va a notar el cambio».

Los que supuestamente tienen un proceder definido para estos casos, incluso elevado a regla estatutaria, son los cargos del BNG: como mucho, 12 años en la alcaldía. No obstante, la propia organización reconoce, sin citarlas, que hay «excepcións»: la de Miguel Anxo Fernández Lores (16) en Pontevedra y la de Luciano Sobral (20) en Poio. Con todo, los candidatos nacionalistas en Ferrol y Ourense, Iván Ribas y Susana García, respectivamente, afirman que, llegado el momento, respetarían las reglas internas de los frentistas.

Entretanto, en el seno de las mareas (Izquierda Unida, Anova y Podemos, entre otras fuerzas) abundan los aspirantes que han firmado un código ético en virtud del cual no podrían ejercer como regidores más de un par de mandatos. Sin embargo, el número uno de Ourense en Común, Miguel Doval, añade un matiz. «Serían ampliables a tres excepcionalmente, se a asamblea así o decidise», reconoce.

Más tajantes se muestran los alcaldables urbanos de Ciudadanos, que coinciden en autoimponerse el programa de Albert Rivera: ocho años y adiós.

Información con aportaciones de Miguel Ascón, Rubén Novoa, Rocío Pita, Enrique G. Souto y Eduardo Eiroa.