«Si Cataluña no tuviese Barcelona, sería como Galicia», afirma el candidato de Esquerra

Tamara Montero
tamara montero REDACCIÓN / LA VOZ

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benito ordoñez

En el año 2011, otro partido catalanista, Covergència i Unió, se refirió en el Congreso de los Diputados a las obras del AVE gallego como «inversiones que no llevan a ningún lado»

20 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si Cataluña no tuviese Barcelona, sería como Galicia, no tendría la potencia internacional que tiene», En estos términos se pronunció esta semana el candidato a la alcaldía de Barcelona por Esquerra Republicana de Catalunya, Alfred Bosch, en una entrevista en la radio autonómica catalana en la que justificó con este argumento que el gobierno de la Ciudad Condal es vital para la comunidad ante una pregunta sobre el «centralismo de Barcelona» que algunos critican en Cataluña. La comparación ha sentado francamente mal y no se han hecho esperar las reacciones. El candidato del PSC, Jaume Collboni, pidió a su contrincante que aclarase su argumentación y que pidiese disculpas por comparar una Cataluña sin Barcelona con Galicia.

El candidato, al final, cedió. Ayer a primera hora, en su cuenta de Twitter, publicó un mensaje que comenzaba con un «disculpas si alguien se ha ofendido» y continuaba: «Quería decir que tener una gran área metropolitana en Cataluña nos hace diferentes, no mejores» y remataba su mensaje en las redes sociales con un «Galiza ceibe, poder popular!». No sentó tampoco muy bien esta disculpa, al entender muchos internautas que se hacía desde una posición de soberbia por parte del candidato catalanista.

No es la primera vez que Esquerra Republicana hace referencia a Galicia y levanta el vendaval de la polémica. En el año 2011, otro partido catalanista, Covergència i Unió, se refirió en el Congreso de los Diputados a las obras del AVE gallego como «inversiones que no llevan a ningún lado». Unos días después, el portavoz de Esquerra Republicana en la Cámara estatal, Joan Ridao, se sumaba al argumento de CiU y, con un toque de ironía, comparaba la inversión en el tramo Olmedo-Ourense con la ampliación de la nacional II en Gerona: «Al mismo tiempo que el ministro de Fomento, José Blanco, decía que no había dinero para la N-II aunque es una prioridad, cosa que hace reír, el Gobierno español licitaba 7.500 millones de euros para adjudicar el tramo del AVE entre Olmedo y Ourense, que, como todo el mundo sabe, es un trazado no solo competitivo, sino eficiente y muy transitado y es una auténtica prioridad».