El aumento del pluralismo sume en la incertidumbre la elección de alcaldes. El bipartidismo cede donde más cae el PSOE. La política del 15M ya es alternativa en A Coruña y Santiago
17 may 2015 . Actualizado a las 14:52 h.La segunda vez que el Parlamento gallego se vio en la tesitura de elegir presidente de la Xunta, en 1985, fueron necesarias hasta cuatro votaciones. Y al final, el partido que facilitó la investidura, Coalición Galega, se rompió en varios pedazos, al nuevo Gobierno le dimitieron la mitad de sus conselleiros y el propio presidente, Fernández Albor, fue derrocado año y medio más tarde por una moción de censura. En los albores del autonomismo se forjó el mito de la Galicia ingobernable, que Fraga combatió después con vehemencia para apuntalar bien sus mayorías. Y un esquema muy parecido es el que están abriendo ahora los nuevos procesos electorales. Puede verse en Andalucía. Y la encuesta de Sondaxe indica que el espectro de la ingobernabilidad también puede asomar en Galicia.
1. Las alianzas cantadas de antemano dan paso a la moneda lanzada al aire
La encuesta de Sondaxe dibuja en la Galicia urbana tres mayorías absolutas, las mismas que en el 2011, con la particularidad de que antes eran todas del PP (A Coruña, Ferrol y Santiago) y ahora se las distribuyen PP, PSdeG y BNG (Ferrol, Vigo y Pontevedra). Pero la gran diferencia es que hace cuatro años estaba cantado que donde el PP no sumaba la mitad más uno, el gobierno caía del lado de la alianza PSOE-BNG. Con el aumento de la fragmentación política, eso cambia. Las alianzas y la estabilidad ya no se pueden cantar de antemano. La gobernabilidad en algunos casos va a ser como lanzar una moneda al aire.
2. El Partido Popular se desgasta en las villas y en casi todas las ciudades
El PP es un partido que en las municipales del 24M tiene que defender un porcentaje de voto medio del 44 %, pero que no está en condiciones de lograrlo en casi ningún sitio. De acuerdo con la encuesta, los conservadores asumen una caída apreciable, que va desde los más de diez puntos que se dejarían en Vigo, Lugo, Viveiro o Carballo, a los cinco que cederían en A Coruña, Santiago, Monforte o Lalín. El desgaste de la acción de gobierno, en unos casos, la fragmentación política o la mala elección de candidato, en otros, explican este retroceso, del que solo se librarían Ferrol y Ourense.
3. El retroceso del PSdeG deja escabechado el modelo bipartidista
Al igual que el PP, también sufriría un notable retroceso el PSdeG, incluso donde era el principal partido de la oposición. En Santiago, se deja 15 puntos; en A Coruña y Ourense, más de 11. El hundimiento del PSOE deja escabechado el modelo bipartidista, que en Galicia siempre está matizado por la implantación del BNG, de tal forma que en Santiago y A Coruña, donde más caerían los socialistas, donde la suma de PP y PSOE se movería solo entre el 54 y el 52 %, mientras que en Vigo, Lugo, Viveiro, y en menor medida Vilagarcía, donde el PSOE tiene más fortaleza, el bipartidismo suma más del 70 %.
4. La política nacida en las acampadas del 15M es alternativa de gobierno
Podemos no es exactamente el partido nacido de las acampadas del 15M de hace cuatro años, aunque sus dirigentes como los de las coaliciones instrumentales en las que participa, simpatizan con el ideario político de aquel movimiento. Varios sondeos difundidos a nivel estatal reflejan que plataformas como Barcelona en Común o Ahora Madrid ya son la segunda fuerza en ciudades como Bilbao, Valencia o Zaragoza. Y Galicia no es una excepción, pues Sondaxe le confiere a las mareas avaladas por Podemos ese puesto en A Coruña y Santiago.
5. Ciudadanos avanza por el túnel que abrió Iglesias
Ciudadanos, que llevaba 9 años ahí, irrumpe con fuerza. Su líder aprovecha el túnel abierto por Podemos contra la «casta» para circular por él sin tantas aristas. Eso le permitiría sumar 8 ediles en las ciudades gallegas.