La atomización del voto solo permite dos mayorías absolutas en las ciudades

m. cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Las mareas emergen como tercera fuerza en las urbes, donde la indecisión roza el 32 % a 14 días de las elecciones locales

10 may 2015 . Actualizado a las 16:49 h.

Incerteza, volatilidad y atomización. Son los tres platos del menú del 24-M, según la primera de las nueve entregas del tracking que, elaborado por Sondaxe, La Voz publicará entre hoy y el lunes 18. Incerteza porque, a solo dos semanas de la cita con las urnas, el nivel medio de indecisión en las ciudades gallegas alcanza todavía el 31,8 %. Volatilidad porque en los últimos 15 días la intención de voto ha cambiado de forma tal que se han producido 22 bailes en la asignación de escaños estimada. Y atomización porque, si los comicios se celebrasen ahora, en las siete urbes solo habría dos mayorías absolutas y en sus corporaciones encontrarían representación 35 grupos políticos, frente a los 24 actuales.

La encuesta atribuye a la suma de los tres partidos tradicionales un retroceso histórico: 147 concejales sobre 181, su menor cuota en 28 años. El PP bajaría un 11,5 % (de 87 actas en el 2011 a 77); el PSOE, un 16,7 % (de 60 a 50); y el BNG, un 28,6 % (de 28 a 20). Ceden los viejos ante la irrupción de los nuevos. Cada vez con más fuerza, emergen las mareas, que en varias plazas integran Anova, Izquierda Unida y Podemos, entre otros. Suben tanto que, con 23 ediles, arrebatan al Bloque su condición de tercera fuerza. Y emerge, aunque menos de lo calculado a finales de abril, Ciudadanos (C'S). Con seis candidaturas arañaría siete actas.

Con esos mimbres, la forma del cesto del poder solo no dependería de pactos en un par de lugares: Ferrol, donde el popular José Manuel Rey incluso lograría reforzar su mayoría absoluta, y Vigo, donde la lista del socialista Abel Caballero conseguiría 14 asientos de los 27 en liza. En un tercer punto, Pontevedra, parece claro que el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores retendrá el bastón de mando. Las hipotéticas alianzas poselectorales permitirían al conservador Carlos Negreira continuar como alcalde de A Coruña con el apoyo de C's; a su compañero de partido Jesús Vázquez, dirigir Ourense si los independientes de aquel concello lo respaldan; a Xosé López Orozco (PSOE), seguir al frente en Lugo gracias a un tripartito; y a Martiño Noriega (Compostela Aberta), arrebatar Santiago a Agustín Hernández (PP), siempre que BNG y PSOE lo avalen.