Méndez de Vigo se faja en la Comisión de Educación para conseguir un pacto

s. c. REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Paco Campos | Efe

El ministro de Educación restó importancia al requerimiento a la Mesa del Congreso para que anule la resolución anti-Lomce, porque es una cuestión formal

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro horas de Comisión de Educación sirvieron ayer para que Méndez de Vigo demostrase a sus señorías que no le importa fajarse en la batalla parlamentaria. Con un estilo dialogante, aunque sin quitarse el barniz de triunfador, Méndez de Vigo hasta le paró los pies a la portavoz de su propio partido, Sandra Moneo, al decir que «usted ha cambiado el chip» porque ahora sí cree posible un pacto que parecía inalcanzable. Reconoció sentirse impresionado con las citas literarias de la oposición, que le obligaron a echar mano de Moliere, y repitió en varias ocasiones: «¡Confíen en mí!».

El ministro restó importancia al requerimiento a la Mesa del Congreso para que anule la resolución anti-Lomce, porque es una cuestión formal, y presentó como un consejo 15 puntos para el pacto: escolarización temprana, permanencia en el sistema, mayor oferta posobligatoria, FP adecuada, adaptación de currículos y metodología, TIC, plurilingüismo, libertad a los centros para que innoven, reconocimiento social del profesorado, evaluación del rendimiento del alumnado, buena oferta universitaria, revisión del modelo de financiación universitaria, revisar la gobernanza de los campus, fijar el estatuto del personal docente investigador y consolidación del sistema de becas.

Revisión de la Aneca

Méndez de Vigo dijo que investigaría las críticas de Francisco Urquizo (PSOE) sobre las imposibles exigencias de la Aneca para ascender en la docencia universitaria, y sobre los grados 3+2 reconoció que no le parecía bien que una «titulación clásica» sea de 4 o 3 años «en función de la universidad que se elija»; el ministerio tiene un grupo de trabajo con la CRUE sobre este aspecto.

Podemos no niega el pacto

En cuanto a la oposición, Irene Montero (Podemos) rectificó la postura de su grupo, que la semana pasada restaba importancia al posible acuerdo, al decir «pacto sí, pero no de cualquier manera», e instó a «salir de esta sala» para abrirse a la comunidad educativa.

Más difícil será para el ministro convencer a catalanes y vascos, aunque todos insistieron en el diálogo como forma de relacionarse.