Deportistas sí, discapacitados no

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

EDUCACIÓN

MARCOS MÍGUEZ

Impiden matricularse en Bioloxía a un joven con espina bífida que aprobó la selectividad este mes; en esta convocatoria se reservan plazas para atletas de alto nivel y no para minusválidos

29 sep 2016 . Actualizado a las 09:27 h.

La vida nunca ha sido un camino de rosas para Javier Carballeira. Tiene 17 años y nació con espina bífida, un defecto del tubo neural que ocurre si la columna vertebral del feto no se cierra completamente durante el primer mes de embarazo. Este escollo (que le produce una discapacidad del 71 %) nunca le ha impedido luchar por lo que quería, y se ha esforzado mucho por ir acabando curso por año, un sacrificio que este septiembre se vio recompensando cuando, «después de todo el verano estudiando, con auténticos días de locura», apunta su madre, Belén Cerdán, este joven gallego aprobó selectividad y soñaba con cursar Bioloxía.

Sin embargo, su sueño se esfumó de un día para otro. «El día 19 de septiembre, tras haber hecho las pruebas de selectividad, nos interesamos por el cupo de reserva de plazas para discapacitados para estudiar Bioloxía que hay en las universidades de Santiago y A Coruña, verificándonos que dichas plazas no se habían cubierto en su totalidad en la convocatoria de junio, pudiendo ser solicitadas en septiembre», explica Cerdán. Tres días después salían las calificaciones de selectividad, pero cuál fue su sorpresa al descubrir que la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG) había publicado el propio día 19 la normativa de admisión para la convocatoria de septiembre y dejaba fuera del acceso a las plazas a las personas con discapacidad en las carreras con el cupo ya cubierto, mientras que sí se hace una excepción con los deportistas de alto rendimiento, que podrían cursar estas titulaciones a pesar de estar cerradas.

Belén Cerdán considera que «no tiene sentido que unas plazas destinadas a este colectivo ya no se oferten en la convocatoria de septiembre, cuando la Administración, en este caso la CIUG, tiene que tener en cuenta que este colectivo tiene derecho a acceder a los estudios universitarios también en la convocatoria de septiembre». Denuncia que lo ocurrido supone un agravio, y explica que la valedora do pobo, Milagros Otero, se ha interesado por el caso. Según Cerdán, Otero considera que esta situación «es una involución para los derechos de los discapacitados».

Responsabilidades

Desde la Consellería de Educación lamentan esta situación, pero aclaran también que la gestión de la admisión de alumnos en las tres universidades corresponde a la CIUG, la misma respuesta que ofrecen desde la Universidade da Coruña (UDC): «Falouse coa CIUG e coa facultade e todos están polo labor de arranxar o tema, pero a UDC non pode matricular a ninguén que non veña da CIUG, que é a competente en materia de acceso á universidade». Por su parte, desde la CIUG eluden responsabilidades y señalan que la culpa es de la ley Wert. «Cada vez que en la convocatoria ordinaria [la de junio] no se cubran las plazas para los colectivos especiales, estas plazas pasan directamente al colectivo general, a excepción de las de los deportistas. La ley está muy clarita y nosotros tenemos que aplicarla», destaca Pedro Armas, presidente de la CIUG, que asegura que la situación no es fallo del aplica la normativa y que es a las autoridades educativas a las que les corresponde adoptar una decisión.

También en el Ministerio de Educación, del que depende esta normativa, echan balones fuera e indican que todas las universidades tienen autonomía propia para solucionar los problemas de matrícula.

Educación busca una solución

A última hora de ayer, el conselleiro de Educación en funciones, Román Rodríguez, se puso en contacto con el rector coruñés, Julio Abalde, y ambos se comprometieron a hablar para intentar buscar una solución para que Javier Carballeira pueda estudiar Bioloxía.