«Hace falta un cambio educativo ya»

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

EDUCACIÓN

PACO RODRÍGUEZ

César Bona, maestro seleccionado entre los 50 mejores del mundo, considera que hay que escuchar a los niños, hacerles pensar y participar

09 jul 2015 . Actualizado a las 17:09 h.

Le encanta la palabra maestro. «Para mí es alguien que inspira para la vida», aclara el zaragozano César Bona, que cumple a la perfección esta definición, puesto que le sobra motivación y ganas de trabajar con los más pequeños para construir un mundo mejor. Todo esto le valió ser el único profesor español elegido entre 5.000 de todo el mundo para optar al título de Global Teacher Prize -llegó incluso a entrar en la fase de selección de los 50 mejores-. Aunque se quedó a las puertas de la final del premio, este reconocimiento le ha permitido recorrer España explicando sus ideas y proyectos, además de dirigir cursos como el que esta semana se celebra en la UIMP en A Coruña sobre aprendizaje creativo e innovación docente.

-¿Qué falta en las escuelas?, ¿están tan mal como se dice?

-La perspectiva que se tiene de la educación estaba muy sesgada y siempre es una imagen negativa. Pero hay cosas muy interesantes, productos muy interesantes y gente muy muy buena que no se conoce. Yo ahora he tenido la oportunidad de visitar muchos sitios de España, y en cada lugar me he encontrado con gente con ganas de poner la educación en el lugar que se merece.

-¿Cómo tendría que ser un maestro completo?

-A este curso ha venido gente que yo creo que explica cómo tiene que ser un maestro completo. Gente que domina la tecnología, gente con frescura, que sea capaz de mirar alrededor y coger lo mejor del contexto en el que está. Gente que también tenga autoconocimiento, qué menos que tú te conozcas para que luego los alumnos se conozcan y gestionen las emociones. Considero que la escuela es un sitio donde tenemos que invitar a los niños a participar en la sociedad. Tenemos que darles voz, hacerles pensar e invitarles a participar.

-¿Los niños están motivados?

-Hay niños motivados y hay niños desmotivados. Muchas veces depende del maestro, y debemos ser conscientes de cuán importante es nuestra influencia en los niños. Muchas veces eso simplemente depende de si se los escucha o no.

-¿Y los maestros disponen realmente de ese tiempo?

-Debemos tener tiempo, es nuestra obligación escuchar, qué menos que escuchar a las personas que van a pasar contigo tanto tiempo. Me niego a enseñar a alguien cuando ni siquiera lo conozco.

-¿Hay que darle una vuelta de tuerca al sistema educativo?

-Hay que darle una vuelta de tuerca a muchas cosas del sistema. Hay que introducir la gestión de las emociones, que considero que tiene que ser obligatoria; hay que escuchar a los niños, que no se les escucha; hay que ver en el contexto en el que están. Y, si algún día se cambia la ley, hay que sentar en la mesa a los maestros y educadores en general, desde la universidad a infantil, porque ellos tratan directamente con los niños, con los adolescentes, con los universitarios. Eso ayudaría a que se establecieran puentes entre unas etapas y otras, porque a veces parece que hay abismos. Yo creo que las escuelas tienen que tender hacia eso: a ser referentes sociales, en las que se invite a los niños a estar comprometidos para cambiar el mundo hacia algo mejor, que no es una utopía. Si queremos una sociedad mejor, el mejor sitio para empezar es la escuela.

-¿Quién tiene que hacer esos cambios?

-Hace falta gente valiente, y esta gente tiene que estar en las aulas, pero también en las administraciones y haciendo las leyes. Gente que sepa romper con muchas cosas que hay porque hace falta un cambio educativo ya.

-¿Cómo definiría a Wert?

-Ya se ha ido.