La leche ya tiene DNI

Xoán Ramón Alvite Alvite
x. r. alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALVITE

Este martes entra en vigor la normativa que obliga a las empresas a indicar la procedencia de la materia prima que envasan o transforman

21 ene 2019 . Actualizado a las 17:20 h.

A partir de mañana, no habrá dudas sobre el país de origen de la leche y de los diferentes derivados lácteos que compramos en los supermercados. Entra en vigor la normativa que obliga a las empresas, inicialmente por un período de dos años, a indicar en sus envases la procedencia de la materia prima que envasan o transforman.

Se cumple así una de las demandas históricas de los ganaderos y uno de los compromisos adquiridos por la industria y la distribución hace más de tres años con la firma del acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo. La medida también contenta a los consumidores -el 97 % se mostraban a favor en una encuesta realizada por la Unión de Consumidores de Galicia-, que vienen reclamando insistentemente mayor transparencia en la información que reciben sobre el origen de los diferentes productos.

En el nuevo etiquetado deberá aparecer, en el mismo tamaño y color de letra que el resto de los ingredientes, y sin que pueda disimularse o taparse con ninguna otra indicación, imagen o elemento interpuesto, el país de ordeño y de transformación de la leche. En el caso de que sea el mismo podrá sustituirse por la fórmula «origen de la leche». Cuando se trate de un país distinto de España, se autoriza la utilización de las denominaciones «UE» o «fuera de la UE». Quedan exentos de esta obligación los productos que se fabriquen fuera de España y se comercialicen aquí o los elaborados antes de la entrada en vigor de la norma mientras haya existencias.

Toda la información relativa a la identificación de la procedencia deberá figurar tanto en los cartones o botellas de leche -también se incluyen las variedades de oveja o cabra- como en los yogures, mantequilla, queso o nata. La norma incluye además a los lactosueros, el requesón, el kéfir, las pastas lácteas para untar y, en general, todos los productos donde la leche represente un porcentaje superior al 50 %, expresado en peso, respecto al total de ingredientes utilizados.

Información adicional

De forma optativa por parte de las industrias lácteas u otros transformadores a menor escala, como es el caso de las queserías artesanas, podrá completarse esta información con otra más precisa donde se incluya la comunidad autónoma o incluso el municipio de procedencia de la materia prima, siempre y cuando esta información no coincida con otras denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas.

Una veintena de marcas lácteas ya certifican el origen gallego de su producto Aunque existe una opinión general de que la nueva norma resultará beneficiosa para el sector productor, desde distintas organizaciones lamentan la falta de claridad, la ambigüedad y la confusión que puede provocar en el consumidor el etiquetado de productos procedentes de otros estados miembros de la Unión Europea o incluso de terceros países. Otras entidades se quejan, sin embargo, de que no se obligue también al etiquetado de los cientos de miles de toneladas de leche en polvo que entran en España destinadas al sector repostero, de que la norma no tenga carácter definitivo o de que no haga mención a las labores de control ni a las posibles sanciones en caso de su incumplimiento.

Galicia es pionera en la identificación de sus productos lácteos. De hecho, desde 2011 varias empresas certifican su producción con el lema Galega 100%, un distintivo de calidad, promovido por el Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (Ligal), que garantiza que la leche utilizada proviene exclusivamente de explotaciones inscritas en el Rexistro de Explotacións Leiteiras de Calidadade Diferenciada.

Más exigentes que las de la UE

A día de hoy, 23 marcas comerciales llevan impresos en sus envases de leche UHT, leche pasteurizada, queso blanco, yogures, flan o incluso helados esta denominación que no solo garantiza que la leche es gallega sino también que las granjas que la produjeron cumplen con unas condiciones higiénico-sanitarias más exigentes que las establecidas por la propia UE.