¿Volverá Stradivarius a vender moda de hombre? Puede

ECONOMÍA

EFE

La compañía que preside Pablo Isla anunció hace poco más de un mes que dejaba de comercializar la línea de caballero que había lanzado el 1 de febrero del 2017 en 32 de las más de 1.000 tiendas Stradivarius

22 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Que Inditex es una multinacional gallega nadie lo duda. Primero, porque su primer accionista lo es (sí, ya sé que nació en Busdongo de Arbás, León, pero como si lo fuera); segundo, porque la sede social está en Arteixo, y tercero, porque las decisiones cuando se toman de manera definitiva, se hacen públicas con claridad, pero, mientras tanto, la respuesta de la compañía puede compararse con la del gallego, que cuando está en una escalera no se sabe si sube o baja. Pero lo cierto es que a nadie más que a él le importa. Por eso me atrevo a afirmar que, más que indeterminación e indefinición, hay una actuación movida por la inteligencia del ser humano que busca su camino. ¿O no?

Pues bien, la compañía que preside Pablo Isla anunció hace poco más de un mes que dejaba de comercializar la línea de caballero que había lanzado el 1 de febrero del 2017 en 32 de las más de 1.000 tiendas Stradivarius distribuidas por el mundo, además de en 20 mercados on-line. Hubo entonces una avalancha de preguntas por parte de analistas y medios de comunicación sobre el motivo de la decisión, pero la verdad es que no hay una razón definida de manera clara, sobre todo teniendo en cuenta, según fuentes del sector, que la experiencia fue «muy positiva». ¿Entonces?

En Stradivarius no se había creado ninguna estructura específica para esta prueba. A nivel de selección de tiendas, la mayor parte de las que tuvieron a la venta la colección fueron aquellas que estaban inmersas en alguna ampliación o apertura en el momento en que se quiso iniciar la iniciativa. Lo cierto es que optar por aparcar este proyecto tampoco significa que más adelante -sin fijar fecha en la línea del tiempo- la compañía despliegue medios y recursos para hacer una apuesta firme por él. La experiencia en esas 30 tiendas evidencia la necesidad por parte de la multinacional de, antes de tomar cualquier decisión, extraer datos básicos para definir el negocio a defender. Lo contrario se podría denominar una equivocación por falta de responsabilidad.

Entre esos datos por supuesto que aparece la aceptación de la colección ante los clientes (¿se vende bien?, ¿más o menos de lo esperado?, ¿más o menos que otras secciones de la misma cadena?, ¿gusta?). Tras obtener estas variables quedan otras por analizar, como la superficie comercial que se debe de comprometer con la nueva línea y, en este contexto, estudiar cómo quedarían las otras secciones. ¿Hay capacidad para reservar espacio? La decisión puede conllevar desafíos importantes en una empresa cotizada, ya que apostar por la nueva línea puede significar sacrificios como el del crecimiento de la cadena a ritmos del 10 %. ¿Se sacrifica y se incurre en más costes?

Poner en marcha una nueva sección significa tener dominados parámetros relacionados con el diseño, con la capacidad de producción, con la logística específica para la cadena y con las nuevas prendas que se quiere introducir, los requerimientos para esa nueva sección, etcétera. Con estas piezas sobre la mesa, la decisión se muestra complicada, por lo que se suele adoptar -si se adopta- en el momento que se considere oportuno, el estratégico. Si nos remontamos a la historia de las diferentes cadenas de la compañía, Zara vende señora, caballero y niño desde sus inicios. Pull&Bear comenzó como moda chico en 1991 y en 1998 inició la venta de su línea de mujer. Ambas conviven en todas sus tiendas. Bershka inició la venta de BSK Chico en el 2002 en 30 tiendas (había 248 en total) y paulatinamente amplió su oferta hasta las 822. En 1991, cuando se adquirió Massimo Dutti, tenía línea de caballero, y en 1995 se inicia la venta de la línea de mujer. Uterqüe, por su parte, ofreció complementos de caballero durante sus dos primeras temporadas, que arrancaron en el 2010, para centrar todo su espacio comercial en señora a partir de entonces. Así se toman decisiones en la primera multinacional del mundo de la moda. ¿Algún problema por no saber si suben o bajan las escaleras los gallegos?