Alemania confirma la manipulación de emisiones en coches Porsche

Dpa BERLÍN

ECONOMÍA

WOLFRAM KASTL | Afp

El dispositivo ilegal se instaló en el modelo Cayenne y será necesario revisar 22.000 vehículos en toda Europa

27 jul 2017 . Actualizado a las 17:47 h.

El ministro de Transporte de Alemania, Alexander Dobrindt, confirmó que el grupo alemán Porsche instaló un dispositivo ilegal que manipula la medición de gases contaminantes en el modelo Cayenne y ordenó la revisión obligatoria de 22.000 vehículos en toda Europa.

Además, el Gobierno del país decretará una prohibición para impedir nuevas matriculaciones de este modelo, con el objetivo de que ninguno de ellos pueda llegar al mercado. En concreto se trata del modelo Cayenne 3 litros TDI.

Durante una comparecencia extraordinaria ante los medios celebrada en Berlín, Dobrindt señaló que el dispositivo en cuestión era capaz de detectar si estaba siendo sometido a una medición de gases en laboratorio, momento en que se activaba. Esto, sin embargo, no ocurría cuando se llevaba a cabo una conducción real por carretera.

Las primeras sombras de manipulación sobre Porsche salieron a la luz a principios de este mes, cuando la Fiscalía de Stuttgart abrió una investigación a la automotriz alemana Porsche por posible manipulación de las emisiones de los motores. La Fiscalía inició las investigaciones por una posible manipulación de las emisiones de los motores de los vehículos de diésel de Porsche. En aquel momento indicó que las pesquisas se centraban en un trabajador desconocido de la automotriz y en una filial estadounidense de Porsche.

Mejora de ventas en Volkswagen

Casi dos años después de que saltase a la luz su escándalo de manipulación diésel y en medio de sombras que apuntan a que desde la década de los 90 formó parte de un cártel empresarial, la automotriz alemana Volkswagen reportó haber casi doblado sus beneficios en el primer semestre.

Según comunicó, las ganancias del mayor grupo automovilístico de Alemania ascendieron entre enero y junio de este año a casi 6.600 millones de euros (7.700 millones de dólares), frente a los 3.600 millones de euros logrados durante el mismo periodo del 2016.

«El notable resultado logrado en la primera mitad del año, así como la buena evolución de las entregas en junio son la confirmación de que el grupo Volkswagen vuelve a estar en el buen camino», señaló el presidente del gigante automotor, Matthias Müller, quien también agradeció la confianza depositada por los consumidores.

El ritmo de ventas de los últimos seis meses le permitió a la compañía con sede en Wolfsburgo aumentar su facturación en más de un cuatro por ciento en relación con el ejercicio anterior.