«Estamos interesados en desarrollar el 'bunkering' de gas en Galicia»

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

La empresa sopesa construir un barco para el suministro de GNL a otros buques, pero será la demanda la que fije cuándo

23 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Joaquín Mendiluce, director de Gas Natural Fenosa Comercializadora, afirma que el suministro de gas natural licuado (GNL) para el transporte es una tendencia imparable y que su compañía, convencida de sus posibilidades, «trabaja muy intensamente a nivel comercial» para animar la demanda y a los navieros a que opten por este combustible.

-¿El camino para la implantación de infraestructuras de suministro de GNL para el transporte marítimo va al ritmo deseado?

-La utilización del GNL es una de las alternativas que hay para adaptarse a las normas internacionales de emisiones. En cuanto a la regulación medioambiental, el cambio relevante se produjo este año, cuando se aprobó que, a partir del 2020, la liberación de azufre se limite al 0,5 %, cuando era del 3,5 % a nivel general. Además, habrá zonas de restricción mayor, donde el límite será de 0,1 %. Por ello, la industria marítima tiene que pensar en una transformación de sus métodos de propulsión. Todos los agentes llevamos años preparándonos para el cambio, aunque el problema es que, como no estaba claro, los navieros no han tomado decisiones, aunque las grandes hace tiempo que están implantando proyectos pilotos. No obstante, será difícil que en el 2020 todos cumplan. -España es, con seis regasificadoras, líder en plantas en Europa, pero necesitan transformarse para pasar de suministrar por gasoducto a hacerlo también a los barcos. ¿Cómo va ese proceso?

-En España tenemos unas infraestructuras que ya le gustaría a Europa tener. Además de plantas, en la mayoría contamos con cargaderos de GNL para camiones cisterna, que también usamos para llevar gas a industrias que están fuera de la red o a otro tipo de clientes. Esta solución la podemos utilizar para los barcos. Para los pequeños o medianos, con esta infraestructura llega, pero si queremos suministrar a grandes, necesitamos una solución más rápida. Para eso, lo que hace falta es que las plantas se adapten para que los atraques también sirvan para cargar barcos de bunkering, más pequeños, de 6.000 metros cúbicos. No son inversiones importantes ni con grandes plazos. Eso ya está en marcha y hay varios proyectos, como el que acomete la planta gallega, para hacer la adaptación con unas mangueras flexibles. También están trabajando en un estudio de potencial de demanda y otro de la cadena logística. - Más verde está el «bunkering», para suministrar de barco a barco. -El camino está menos desarrollado porque la inversión es mayor. Hacer un barco de bunkering de 6.000 metros cúbicos cuesta unos 50 millones. Para invertir eso, necesitas tener a un naviero que te diga que va a usar el barco. Gas Natural Fenosa tiene un contrato con un cliente que quiere transformar varios buques y por eso nos estamos planteando hacer un barco de bunkering. Conforme las navieras tomen decisiones, iremos construyendo los barcos necesarios. Pero son inversiones relevantes que hay pensar mucho. 

-¿Por eso el sector no deja de hablar de la teoría del huevo y la gallina, de si hay que esperar a confirmar la demanda antes de hacer infraestructuras o viceversa?

-Correcto. Hay que convencer a los navieros de que el GNL es el combustible más limpio, eficiente y barato y de que es la mejor solución. Es un cambio que solo pueden adaptar aquellos clientes que vayan a construir algún barco nuevo, porque el coste de transformar un buque que ya está funcionando para que pueda consumir GNL implica una parada de muchos meses. Además, requiere una adaptación muy importante, por lo que el coste hace difícil que sea rentable frente a las otras alternativas. Nosotros trabajamos con todas las opciones logísticas, analizamos cuál es la mejor solución para cada cliente y si hay que invertir en un barco lo hacemos, y si hay que invertir en un tanque, lo hacemos.

-La fabricación de buques para GNL es una línea de negocio que podría dar trabajo para los astilleros españoles. ¿Se plantean construirlos en el país?

-Tenemos varios metaneros y la división que se ocupa de eso tiene mucha experiencia en fletar y contratar barcos. No solemos invertir en los buques sino que los fletamos a largo plazo. Abrimos un proceso competitivo y es la naviera la que hace la inversión y la que decide en dónde le parece mejor construir el barco. Se van a armar barcos de bunkering pero no será una cifra muy alta. Ahora mismo, en Europa hay dos, y los dos han sido construidos en Asia. Los próximos se construirán donde sea más eficiente hacerlo.