Las granjas de leche ingresarían 45 millones más al año fuera de Galicia

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Los gallegos acumulan casi una década cobrando menos que el resto de España. El litro de leche en Galicia se pagó el año pasado a 28,2 céntimos; en España, a 29,9

16 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia produjo a lo largo del año pasado algo más de 2,6 millones de toneladas de leche, lo que representa cuatro de cada diez litros del total nacional. Esta indudable posición de dominio dentro del sector extractor -que se demuestra también con que más de la mitad de las explotaciones españolas se encuentran en la comunidad- no tiene, sin embargo, su reflejo en los precios que perciben los ganaderos.

Tanto es así, que los granjeros gallegos acumulan casi una década sufriendo las cotizaciones más bajas, ya no solo del país, sino también de las regiones lácteas más punteras de Europa. Esta situación está provocando una clara desventaja competitiva para las granjas autóctonas que se traduce en pérdidas económicas de más de 45 millones de euros cada año. Así, mientras el precio medio percibido en el conjunto del Estado durante el 2016 se situó en 29,9 céntimos por litro, en Galicia las cotizaciones se situaron en tan solo 28,2. Esta notable diferencia en las liquidaciones se agrava si la comparación se realiza con comunidades limítrofes como Asturias (32,1 céntimos) o Castilla y León, donde registraron a lo largo del año pasado precios promedio de 30,2; o, incluso, con el conjunto de las diez mayores regiones lecheras europeas -entre las que Galicia ocupa el noveno lugar-, donde los importes medios por litro llegaron a superar los 32,5 céntimos. 

Precios más bajos sin motivo

¿Por qué la leche gallega es la peor pagada de España? En opinión de distintas asociaciones de productores, no hay causas objetivas que lo justifiquen y las diferencias están fundamentadas únicamente en las políticas comerciales de las distintas empresas lácteas. Un claro ejemplo de ello radica en el hecho de que una misma compañía del ramo que recoge leche en Lugo a 29 céntimos, la paga, una vez cruzada la frontera con Asturias, a 2 o 3 céntimos más.

Desde el sector industrial, por su parte, se apunta a las primas por cantidad que reciben las granjas por volumen de ventas como uno de los conceptos que justifican estas diferencias de precios. Mientras la producción media por explotación se sitúa en Galicia en el entorno de las 200 toneladas anuales, en el conjunto del Estado supera ya las 300. También se apunta a la dispersión territorial y a la distancia a los núcleos de producción, aspectos ambos que disparan los costes de recogida de la materia prima, como argumento para explicar la disparidad que registran las cotizaciones. 

1,3 céntimos menos

Sea como fuere, lo cierto es que las diferencias de precio entre la leche gallega y la española no acostumbran a ser, en origen, inferiores a los 1,3 céntimos, tal y como constatan los últimos datos del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega). Mientras el precio en Galicia se situó en 29,9 céntimos, en el conjunto del Estado fue de 31,2. Traducido a dinero, supone que las poco más de 8.300 granjas que permanecen en activo dejaron de ingresar solo este mes algo más de dos millones y medio de euros.

El sector batió en mayo récord de producción con 186 millones de litros

Los bajos precios que registra la materia prima en origen no parece ser, sin embargo, un obstáculo para que Galicia siga demostrando, mes tras mes, su enorme potencial productor.

De hecho, según las declaraciones obligatorias sobre entregas de leche, en mayo, la comunidad volvió a batir su récord histórico de producción al entregar a la industria algo más de 186 millones de litros de leche, un millón más que durante el mismo mes del 2015 y cinco por encima de la mensualidad anterior.

Este incremento llega, paradójicamente, en un momento en el que la producción en el conjunto de Europa sufre un ligero descenso tras el crecimiento sostenido que se ha venido registrando desde la desaparición de las cuotas lácteas en marzo del 2015.

Esta tendencia, junto a la reducción de los precios de la leche, del número de animales productores -2.500 vacas menos en el conjunto del Estado que hace un año- y del número de ganaderos -casi un millar por debajo de los registrados en el 2016-, hace pensar a la Organización de Productores Lácteos (OPL) que las estadísticas sobre producción española puedan estar manipuladas al alza por parte del Ministerio de Agricultura.

El objetivo buscado sería el de justificar las bajadas que se han registrado en el precio de la leche en origen, tal y como sucedió, según apuntan desde esta entidad, también en el sector ovino.

En este sentido, la OPL también muestra su extrañeza sobre el incremento de las entregas de leche en un año en el que la primavera ha resultado especialmente negativa para los productores y piden mayor transparencia para evitar un posible falseamiento de datos.