El alto seguimiento de la huelga en PSA no logra paralizar la producción

manu otero VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Los sindicatos, que promovieron el paro para reclamar una ampliación de la plantilla, valoran «positivamente» la jornada, pero denuncian trabas por parte de la empresa

16 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La huelga que tuvo lugar ayer en la factoría de PSA en Vigo apenas ha afectado a la producción de la planta. Los sistemas 1 y 2 de la fábrica de Balaídos trabajaron «con normalidad» después de un retraso en la entrada de los trabajadores como consecuencia de la acción de los piquetes, admiten fuentes de la empresa. Los sindicatos CUT, CIG y CC. OO., que promovieron el paro para reclamar una ampliación de la plantilla que se adecúe al aumento de la carga de trabajo en la fábrica, valoran «positivamente» la jornada, pero denuncian trabas por parte de la empresa que «hizo todo lo posible para arrancar los sistemas», criticó el portavoz de CUT, Víctor Mariño. Asimismo, estas incidencias a las que aluden las califican de vulneración del derecho a la huelga y fueron puestas en conocimiento de la inspección de trabajo.

Sobre los efectos de la huelga, reconocen desde PSA «una ligera pérdida» por el retraso en la incorporación de los trabajadores a sus puestos. Mientras que desde los sindicatos se muestran satisfechos con el seguimiento del paro, que alcanzó el 100 % según la CUT. «A media mañana perdían una hora y media de producción» y la falta de personal experto en las cadenas motivaron que muchos coches acabasen en la zona de reparación al no cumplir los estándares de calidad exigidos, destacan Manuel Domínguez, de la CIG; y Víctor Mariño, de la CUT.

Denuncian ambos sindicalistas la vulneración del derecho a la huelga por parte de la empresa al reforzar la cadena de producción con «auxiliares de producción, trabajadores de otros talleres y también desplazados desde Francia, hubo mucha contratación para prevenir los efectos de la huelga», lamenta Mariño afirmando que un 80 % de la plantilla que estaba ayer en la cadena pertenece a otros puestos. «Non se respectaron as 12 horas de descanso entre turnos», añade Domínguez al que «estas condicións laborais parecen as dos anos 80», remata.

La empresa cifra en 1.600 los trabajadores que acudieron ayer a la fábrica en una jornada voluntaria y los sindicatos se reunirán mañana para valorar la huelga y decidir si la prolongan o no.