Polígonos gallegos de saldo contra el bajo coste luso

M. S. D. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

GUSTAVO RIVAS

Galicia tiene 7 millones de metros cuadrados de suelo industrial disponibles o próximos a estarlo

11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia tiene 7 millones de metros cuadrados de suelo industrial disponibles o próximos a estarlo (hay más de 1 millón en ejecución), pero las empresas se siguen marchando a Portugal.

Un factor importante es el precio, pero hay más elementos que juegan a favor de la localización lusa, como las buenas conexiones logísticas (puertos y aeropuerto), el coste de la mano de obra, la paz social o incentivos fiscales.

Para combatir la fuga de inversiones al otro lado de la frontera, las principales Administraciones promotoras de suelo industrial han optado por abaratar el coste, a pesar de que ello suponga pérdidas. Por ejemplo, la Xunta lanzó a finales del 2015 una operación de saldo de sus polígonos realmente ventajosa. Ofreciendo acuerdos para ocupar parcelas de propiedad autonómica a cambio de una especie de alquiler con derecho a compra, como una concesión con cuota final. Con 12 meses de carencia, el canon anual por metro cuadrado es de entre 0,38 y 2,28 euros.

La Plisán, a 50 euros

Otro de los organismo promotores, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, ha anunciado que empezará a comercializar el suelo de la Plisán (Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves) a precios de oferta de lanzamiento: 50 euros por metro cuadrado para los primeros 100.000 que se saquen al mercado.

El suelo empresarial de la Plisan se ofertará también en régimen de derecho de superficie con las mismas condiciones que las de otros parques industriales de la Xunta.

Esta modalidad permite a los adjudicatarios acceder al suelo empresarial por un período de 30 años, prorrogables con el pago de un canon mensual.

¿Es suficiente? La respuesta de los empresarios es que no. Aunque todos aplauden la iniciativa y consideran que es un buen paso, sus reflexiones invitan a considerar que para que Galicia tenga un suelo realmente competitivo todavía queda mucho trabajo por hacer, empezando por abaratar el precio de venta y por situar las áreas de empresas en zonas bien comunicadas.

Desde el año 2000, Portugal ha construido un total de 17 polígonos industriales en la frontera con Galicia. Son más de 3 millones de metros cuadrados, cuyos precios de venta oscilan entre los 20 y los 40 euros, exentos de cargas fiscales municipales a cambio de contratar mano de obra local.