El PSOE pide formalmente a Botín que mantenga la marca propia del Pastor para generar más «fidelidad» en Galicia

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Fernando Villar | EFE

Leiceaga subraya en una carta  a la presidenta de la entidad que la marca «está singularmente ligada» a la comunidad gallega

21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo pidió la diputada Noa Presas (BNG) y también lo llegó a sugerir el presidente de la Xunta, pero es el PSdeG-PSOE el primer partido político que ha decidido solicitar formalmente al Banco Santander que tenga en cuenta la «fuerte vinculación» del Banco Pastor con Galicia para mantener esta entidad como marca propia y generar mayor «fidelidad» en las transacciones financieras realizadas en la comunidad.

El portavoz del PSdeG en el Parlamento, Xoaquín Fernández Leiceaga, le ha remitido una carta a la presidenta del Santander, Ana Botín, misiva a la que ha tenido acceso La Voz, en la que pone en valor la «contribución al desarrollo efectivo de este territorio» realizada por el Pastor en sus más de 200 años de historia. Sostiene el dirigente socialista que la entidad de A Coruña acompañó a la sociedad gallega «en su proceso de modernización», jugando un papel relevante en el envío de remesas de la emigración, en la financiación de proyectos empresariales y en «irrigar» a la sociedad con su labor social.

«La marca Banco Pastor está singularmente ligada a Galicia», subraya Leiceaga en la carta, en la que apunta que la entidad forma parte «de nuestra memoria colectiva y sentimental». Y considera que el mantenimiento de la marca «ayudaría, sin duda, a que el Grupo Santander obtuviera de partida un crédito social único» en la comunidad.

La misiva es un intento más de salvar una entidad histórica, toda vez que el PSOE no pasa por alto que el Santander acabó borrando la huella de otros proyectos absorbidos, como el Central Hispano o Banesto. Con el Pastor piden a Ana Botín que haga una distinción. «Valore la calidad de las empresas nacidas en el entorno del banco adquirido», le pide Leiceaga, que también apela a buscar con los trabajadores fórmulas «que permitan solventar o mitigar los efectos sociales» de este proceso de absorción.