El Gobierno sube a las eléctricas el canon hidráulico y provocará otro repunte en el recibo de la luz

Rubén Santamarta Vicente
R. Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ROI FERNÁNDEZ

Impactará en las presas gallegas, las segundas más productoras

15 jun 2017 . Actualizado a las 01:00 h.

El Gobierno ha decidido subir por sorpresa el canon que las empresas eléctricas pagan desde el 2013 por el aprovechamiento de aguas para la generación de energía. Lo ha hecho a través de una disposición transitoria aprobada en el último Consejo de Ministros dentro de un decreto ley pensado para paliar los efectos de la sequía. Entró en vigor el pasado lunes y ha pillado totalmente desprevenido al sector.

En concreto, las eléctricas pasarán a pagar un canon del 25,5 % sobre el valor económico de la electricidad producida. Hasta ahora, desde que se creó esta figura fiscal, el tipo era de un 22 %. El objetivo del Gobierno, según estimaciones publicadas por Cinco Días y ratificadas por el sector, es ingresar unos 35 millones de euros más. Ahora este tributo genera anualmente unos 200 millones; en concreto, según datos de la Agencia Tributaria, fueron unos 202 millones el año pasado, sobre la generación del 2015. Esos ingresos bajarán considerablemente este ejercicio por la fuerte sequía -los embalses en Galicia están al 66 %, veinte puntos menos que la media histórica-, y ahí ha encontrado el Gobierno una manera de paliar esa previsible caída.

No hay datos regionalizados de ese tributo, porque se abona por la energía producida en las cuencas de ríos que atraviesan más de una comunidad autónoma. En Galicia hay 45 grandes centrales y 120 minicentrales, aunque no todas abonan el canon; sí pagan otro tipo de impuestos medioambientales, o el 7 % general por la producción. Con todo, será Galicia una de las comunidades por las que más tengan que pagar las empresas, porque es la segunda comunidad -solo por detrás de Castilla y León- con mayor generación de este tipo de energía limpia. Los ríos gallegos produjeron el año pasado el 25 % de la hidráulica en España, por lo que de esos 202 millones de ingresos se podría inferir que 50 corresponden a Galicia. Siguiendo el mismo supuesto, las empresas podrían pagar 8 millones más al año por sus presas gallegas, pero esa cifra no ha podido ser confirmada.

Sorpresa en el sector

Las empresas han reaccionado con perplejidad a la medida del Gobierno. Primero, porque ese canon se creó como una palanca más para reducir el elevado déficit de tarifa, y ahora ya hay superávit. Y segundo, porque el Gobierno planifica unos mayores ingresos en sus cuentas cuando los Presupuestos están a punto de su aprobación definitiva, y no se contemplaba esa figura.

Ahora bien, ¿quién terminará pagando esa subida decretada por el Gobierno? Todas las fuentes consultadas apuntan a un destinatario final: el consumidor en su recibo de la luz. «De una u otra manera, ese incremento fiscal terminará impactando en la factura», apuntan. Eso sí, tendrá que ser en la parte no regulada de la factura.

Gas Natural Fenosa confirma su interés en instalar nuevos parques eólicos en Galicia 

G. L.

El delegado general de Gas Natural Fenosa en Galicia, Manuel Fernández Pellicer, confirmó ayer el interés de la eléctrica por instalar nuevos parques eólicos en la comunidad. La eléctrica, que se adjudicó 667 megavatios en la última subasta de renovables convocada por el Ministerio de Industria, invertirá 700 millones en la instalación de esa nueva potencia eólica, que debe estar desplegada antes de finales del 2019.

«Estamos haciendo un esfuerzo muy importante para que buena parte de esos megavatios se vengan para Galicia», apuntó Fernández Pellicer, que explicó que para lograrlo trabajan «en colaboración con la Xunta», ya que las condiciones de esa subasta imponen un plazo muy concreto para el desarrollo de los nuevos parques, que deben estar operativos en apenas dos años y medio. Aunque la eléctrica cuenta con 198 megavatios pendientes del último concurso, es necesario agilizar ciertos trámites administrativos.

No en vano, desde el concurso han pasado siete años y los proyectos presentados en el 2010 han quedado desfasados, por la propia evolución de los aerogeneradores, lo que obliga a adaptarlos a las nuevas máquinas disponibles en el mercado. Por eso desde el sector se ha instado en las últimas semanas al Gobierno autonómico a buscar soluciones que permitan aligerar la carga burocrática y aprovechar así los vientos de cola para impulsar el negocio eólico en Galicia, tras años de parálisis. «Estamos trabajando en ello con ahínco», abundó el directivo.

Sin noticias de subidas en la luz

Sobre lo que dice no tener noticias el delegado de Gas Natural Fenosa en Galicia es sobre cuándo se cargará a los consumidores gallegos el coste de la refacturación a la que obliga una sentencia del Tribunal Supremo, que fuerza al Gobierno a repercutir en el recibo de la luz los impuestos autonómicos al sector eléctrico.

Este mes vencía el plazo dado por el alto tribunal para aplicar ese sobrecoste (correspondiente al año 2013) en las autonomías en las que aún no se cargó, entre ellas Galicia. Fernández Pellicer explicó que «hay comunidades que aún están en el proceso judicial que les permite recurrir, desconozco si se va a tener que aplicar y en qué manera».

Las pymes podrían crear 8.600 empleos si fuesen eficientes en el uso de la energía

Las pymes gallegas podrían ahorrar casi una cuarta parte (23,6 %) de la energía que consumen. Es la principal conclusión del estudio realizado por la Fundación Gas Natural Fenosa, que elabora un Índice de Eficiencia Energética en las Pymes, que ayer se presentó en A Coruña. La responsable de energía de la fundación, Laia Gelabert, cifró el potencial de ahorro en la comunidad en 231 millones de euros, cantidad con la que se podrían crear 8.643 empleos.

El estudio, para el cual se entrevistó a dos mil empresas (119 en Galicia), analiza la eficiencia del equipamiento de las pymes, su grado de concienciación hacia el ahorro energético y el control que realizan del consumo. Las empresas gallegas obtienen una nota de 6, una décima por encima de la media estatal, un diferencial que no descartan que se pueda atribuir al ejemplo de eficiencia que grandes firmas como Inditex o Citroën trasladan a sus auxiliares.