«Voy a esperar a ver qué pasa. De momento, no voy a cambiarme»

M. Gómez / M. Pousada RIBEIRA, VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

CARMELA QUEIJEIRO

Valentín Santiago Liñares es cliente del Pastor desde hace al menos tres lustros y asegura que siempre le han tratado muy bien

11 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a ser de Ponferrada, Valentín Santiago Liñares es cliente del Pastor desde hace al menos tres lustros. A las puertas de la sucursal del banco en Boiro cuenta que se cambió a la entidad gallega por su amistad con el director de la oficina de su municipio por aquel entonces; y, de momento, pretende mantenerse fiel a una firma con la que dice estar contento: «Voy a esperar a ver qué pasa, de momento no voy a cambiarme. Estoy muy contento en este banco, a mí siempre me han tratado muy bien, en 15 años nunca he tenido ningún problema». Se muestra tranquilo sobre el futuro de sus ahorros. «Tampoco tengo mucho, y de acciones no tengo nada», aclara. Eso sí, reconoce que en un primer momento sí se preocupó: «Me contó mi hijo el otro día que el banco no iba bien y estuve una noche casi sin dormir».

 Una vecina de Boiro, clienta «de toda la vida» del Pastor comparte con Santiago la confianza en el futuro: «Esperemos que se arregle todo y que la gente que está arriba lo haga bien y todo se solucione, por el bien de todos». Su intención es seguir vinculada a una entidad que «fue siempre un banco para el ahorrador gallego», la fusión con el Santander no la hará cambiar de idea puesto que es clienta de ambos y «nunca tuve ningún problema con ninguno». Lo que más lamenta de lo ocurrido es la situación en la que pueden quedar los trabajadores «Lo siento por los empleados, por si se quedan sin trabajo. No han tenido la culpa de nada, la culpa es de los que están arriba», sentencia.

«Tengo 42 años, soy cliente de toda la vida. Y mis padres también eran clientes del Pastor y ahora del Popular. Tienen acciones y estamos preocupados» relata, por su parte, María del Mar González en Vigo. «Ya me he ocupado sacar el dinero y llevarlo a otro banco. No tengo esperanza de recuperar lo de las acciones. Desde la fusión con el Popular ya no estaba contenta. Con el Pastor, sí. Pero con el Popular, no. Tenía unos vencimientos que tenía que cumplir y una vez que se cumplieron me fui. Estaba deseando hacerlo», argumenta. «Nos sentimos decepcionados y un poco engañados. Da pena que vaya a desaparecer el Pastor pero desde el momento de la fusión... A mi madre todavía no le he dicho nada. Aun no sé muy bien cómo está la situación, prefiero no decirle nada porque son sus ahorros de toda la vida. Recuerda a las Preferentes. De esa se libraron, pero al final...», se lamenta.

MARTA OJEDA

Una visión muy similar tiene Sergio Rodríguez, cliente y accionista del Popular. «Compré acciones en la última ampliación de capital del banco y ahora sin saber por qué, un dinero que tienes ahorrado de pronto te dicen que no vale nada. Tenía 3.000 euros. Me siento totalmente engañado y estoy convencido de que la cúpula del banco sabía lo que había»

«El Pastor aquí en Galicia es un banco con tradición y que ha apoyado mucho a las empresas y es una pena que termine así», concluye.