El Popular se da un mes más para definir su futuro, a la espera de más desinversiones

j. m. camarero / r. santamarta MADRID / LA VOZ, COLPISA

ECONOMÍA

Rafael Marchante | REUTERS

Sigue revisando activo a activo para concretar el saneamiento que necesitaría, algo que despista a los posibles compradores

01 jun 2017 . Actualizado a las 09:50 h.

Nueva prórroga para conocer el camino que recorrerá el Banco Popular y, sobre todo, de la mano de quién. La entidad está dispuesta a seguir recibiendo ofertas durante las próximas semanas, prácticamente hasta final de mes e incluso inicios de julio. Y lo hará frente a la idea inicial de que el próximo día 10 podía vencer el plazo estimado para analizar las diferentes opciones de compra que pudieran realizar otros bancos, fondos de inversión o grupos financieros interesados en su actividad. Bankia y Santander siguen como los mejor posicionados.

Pero el mercado no lo tiene tan claro y no muestra euforia por hacerse con la sexta entidad financiera española por cuota de mercado, la segunda en Galicia. El grupo presidido por Emilio Saracho ha decidido posponer ese límite temporal después del consejo de administración que tuvo lugar ayer, en el que, a pesar de tratarse de un encuentro ordinario, ya se podían haber puesto sobre la mesa las diferentes ofertas que debería haber recibido.

El banco se da más tiempo porque aún desconoce la cifra definitiva del saneamiento que tendría que realizar (y que estarán, según algunas fuentes, lejos de los 7.000 millones sobre los que se especula) y porque sigue sobre la mesa la posibilidad de ejecutar algunas importantes desinversiones, tras vender la financiera del Pastor a Abanca. Es posible que se desprenda del banco estadounidense Totalbank y también del digital Wizink. Eso aliviaría parcialmente sus necesidades.

Las dudas siguen estando en el inmobiliario, porque el negocio recurrente del banco (el puramente financiero) sigue dando beneficios. Ese es el principal reto al que se enfrentan una y otra parte: la entidad se ha visto obligada a reformular sus cuentas hasta el primer trimestre y se encuentra analizando todos sus activos tóxicos, uno a uno, para poder ofrecer una imagen clara y transparente a los posibles compradores, el principal reto que se ha marcado el consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín.

Al otro lado, los bancos interesados no quieren dar palos de ciego a la hora de formalizar una operación que puede conllevar numerosos riesgos posteriores sin tener claro a qué se enfrentan.

Con este calendario, el Banco Popular consigue, por ejemplo, tener cerradas las cuentas de mayo para así poder ofrecérselas a esas entidades. Fue el pasado día 17 cuando el banco reconoció que había procedido a un «primer intercambio de información» con firmas interesadas para analizar una posible operación de integración. Aunque, al mismo tiempo, recordaba que no cierra la puerta a otras opciones, como la ampliación de capital. Pero es una vía que se antoja mucho más difícil. 

PACO RODRÍGUEZ

El ex jefe del Pastor sigue ascendiendo

El consejo del banco decidió ayer dar una nueva vuelta a su organigrama tras el relevo del presidente y del consejero delegado. El asturiano José Manuel Hevia, ex director general del Banco Pastor y ahora responsable de la red comercial, asume la cartera general de medios, de la que dependen recursos humanos, tecnología y transformación. Hevia fue un alto cargo del banco en Galicia entre el 2003 y el 2016.