Ferroatlántica reorganiza su estructura para vender las centrales hidroeléctricas de la Costa da Morte

La Voz CEE / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

La compañía anuncia una escisión parcial de la empresa orientada a la venta de las centrales de los ríos Xallas y Grande

25 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Grupo Ferroatlántica Sociedad Anónima Unipersonal, propiedad del Grupo Villar Mir, formalizó el lunes, tal como publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil de este miércoles, el anuncio de una escisión parcial de la compañía, orientada a la venta de las centrales hidroeléctricas de los ríos Xallas y Grande, en la Costa da Morte, con cuyos ingresos, cifrados en 255 millones de euros, promete desarrollar un plan industrial en la zona y en otras de sus factorías, como la de Sabón (Arteixo). De hecho, este miércoles se constituyó, con los sindicatos que participan, la comisión de seguimiento del plan, que anuncia la creación de 940 puestos de trabajo, con una inversión de 200 millones de euros.

Con este movimiento empresarial, la división industrial del grupo queda en manos de una sociedad de nueva creación, denominada Ferroatlántica de Electrometalúrgica Sociedad Limitada Unipersonal. Su capital social pasa de más de 66 millones de euros a 60.000 y las reservas voluntarias de la sociedad escindida se reducen en 43 millones de euros. También se fija que la nueva firma «se dedica eminentemente» a «la extracción y tratamiento de los recursos naturales para la fabricación de productos y aleaciones derivadas del silicio metal y del manganeso», entre otros metales. Desaparece por tanto cualquier referencia a la producción hidroeléctrica, aunque el acuerdo de escisión alcanzado por el consejo de la compañía el pasado día 16 deja claro que su efectividad «queda supeditada a la previa obtención por Ferroatlántica de la autorización administrativa emitida por el Ente Público Empresarial Augas de Galicia, relativa al cambio de titularidad de la concesión» hidroeléctrica.

El asunto de la venta de las centrales cobró protagonismo este miércoles en la sesión de control del Parlamento autonómico, donde el presidente Feijoo, cuestionado por todos los grupos de la oposición, insistió en que «se o que pide a empresa non se axusta á lei, a solicitude arquivarase. Se é compatible coa lei, pedirémoslle á empresa tantas ou máis garantías», para recalcar su compromiso con la legalidad y el empleo.

«¿Que vai cumprir a lei? Só faltaría. ¿Pero que lei recolle que hai que permitirlle a Villar Mir un pelotazo de 255 millóns de euros?», le preguntó la portavoz del BNG, Ana Pontón; mientras que Loli Toja (PSOE) calificó el movimiento empresarial como «unha táctica xurídica para saltar a lei» y Luís Villares (En Marea) afirmó ante Feijoo que «lle van a dar o permiso porque o compraron fai tempo con 700.000 euros de financiamento ilegal ao seu partido».