El BCE mantendrá su política monetaria expansiva y sus medidas «no convencionales» el tiempo que sea necesario a pesar de las críticas del sector bancario
25 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El BCE mantendrá su política monetaria expansiva y sus medidas «no convencionales» el tiempo que sea necesario a pesar de las críticas del sector bancario. Ese fue el mensaje que Mario Draghi lanzó este miércoles al sector financiero, quejoso por los bajos tipos de interés que, a su juicio, ya se prolongan demasiado en el tiempo y reducen sus márgenes de negocio. Durante su intervención en la I Conferencia de Estabilidad Financiera organizada por el Banco de España en Madrid, el presidente del Banco Central Europeo recordó a las entidades financieras que, pese a los tipos cero, hay fórmulas «para mejorar la rentabilidad aumentando esfuerzos en eficiencia operativa y reduciendo costes orgánicos». Es decir, les recomendó proseguir con los cierres de oficinas y ajustes de plantilla.
Una reestructuración que ya ha supuesto el cierre de 17.000 oficinas y la pérdida de unos 81.500 empleos en el sector desde el inicio de la crisis.
Pese a ese tijeretazo, Draghi insistió en que la eficiencia de las entidades europeas es inferior a la de sus competidores internacionales. Por eso los animó a mejorar ese aspecto, que es compatible con el mantenimiento de la política expansiva del BCE.
Porque el banquero italiano tiene claro que su plan de estímulos es el instrumento necesario para «garantizar la recuperación» en la zona euro. No solo por el impulso al crecimiento macroeconómico, que se sitúa en el 1,7 % en la zona euro actualmente, sino porque ha permitido aflojar la presión sobre el euro en los mercados y -defiende- también beneficia a los bancos. En este sentido, Draghi explicó que los bajos tipos de interés de los préstamos ha permitido reducir la tasa de morosidad, que en España se sitúa en el 8,8 %, el nivel más bajo desde inicios de el 2012.
Sin burbujas crediticias
Draghi reconoció, eso sí, que existe el riesgo de que los bancos puedan suavizar sus condiciones de crédito para ampliar sus márgenes: «Nos preocupan las burbujas impulsadas por préstamos». Burbujas que afectan especialmente al mercado inmobiliario, aunque el presidente del BCE espantó fantasmas, asegurando que no detectan «ningún indicio de desequilibrios».