Endesa anuncia nuevos parques eólicos en Galicia para los dos próximos años
ECONOMÍA
Fenosa, Norvento y Gamesa también podrían desatascar un sector ahora paralizado
18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La patronal eólica gallega está razonablemente satisfecha, pero prefiere no vender la piel del oso antes de cazarlo. Está contenta porque cuatro de las seis empresas que este miércoles se adjudicaron megavatios eólicos en la subasta de renovables operan en Galicia y, por tanto, las posibilidades de que aquí vuelvan a construirse parques aumentan de forma considerable.
El Ministerio de Energía sacó al mercado 3.000 megavatios con opciones de bonificación para tecnologías verdes. Finalmente, todos fueron para proyectos eólicos, que tendrán que entrar en funcionamiento en diciembre del 2019.
Como ya ocurrió en la subasta del año pasado, el grupo aragonés Forestalia arrasó, al llevarse 1.200 megavatios. La segunda adjudicataria fue Gas Natural Fenosa, con 667; seguida por Endesa, con 540; otra empresa de Aragón, Brial, 237,5; Gamesa, 206; y la gallega Norvento, 128,6. Todas estas, salvo la aragonesa, están en el negocio del viento en Galicia.
Endesa, la tercera compañía con más megavatios eólicos instalados en la comunidad gallega (con 452), tras Iberdrola y Acciona, ya ha confirmado que esa potencia nueva se repartirá entre Galicia, Castilla y León y Aragón. La eléctrica invertirá en estos parques 600 millones.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó que esta adjudicación «representa un paso importante dentro del proceso de descarbonización de Endesa en el 2050». La empresa prevé cerrar centrales de carbón, salvo la de As Pontes y otra en Almería, lo que ha molestado al ministro de Energía, Álvaro Nadal.
El resto de compañías todavía no han soltado prenda sobre la ubicación de las instalaciones eólicas. Dos de ellas, Fenosa y Norvento, cuentan con proyectos del concurso de la Xunta del 2010 en tramitación ya más avanzada, solo pendientes de cerrar la cuestión económica. Y la subasta puede haberla resuelto. Los plazos son importantes porque los parques tendrán que estar construidos dentro de dos años y medio, de ahí que tengan más posibilidades de desarrollo proyectos ya maduros, que precisen plazos de tramitación más cortos para que dé tiempo a ejecutarlos.
Fenosa Wind dispone de 21 megavatios autorizados. En la misma situación se encuentran 144 firmados por la lucense Norvento.
Desde la Asociación Eólica de Galicia avanzaron que hay buenas perspectivas y que harán «todo lo que puedan para que se queden aquí el mayor número posible». Destacaron que la comunidad reúne condiciones inmejorables para seguir desarrollando el negocio eólico, pero, añadieron, hay deberes que cumplir. Los proyectos autorizados en Galicia y pendientes de ejecución fueron aprobados en el concurso del 2010. Es decir, hace siete años. Y eso es mucho tiempo, los aerogeneradores se han quedado anticuados.
Para planificar molinos nuevos, la Xunta obliga a presentar un proyecto nuevo, en lugar de permitir una modificación del ya autorizado, lo que acortaría los plazos de tramitación. Otras comunidades ya han adaptado sus normativas autonómicas para facilitar el cambio de las máquinas y el sector aguarda que la Xunta haga lo propio. Y pronto.
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La Consellería de Industria destacó que, tras la subasta, «as empresas que contan con parques eólicos autorizados en Galicia teñen unha oportunidade única para demostrar que os proxectos que están a promover na nosa comunidade son competitivos».
Fuentes del sector eólico explicaron que las empresas ganadoras de la puja se adjudicaron los megavatios a precio cero. Cobrarán la electricidad a precio de mercado, aunque el ministerio les garantiza un suelo retributivo mínimo si las cotizaciones bajan en exceso.
La subasta de renovables estaba abierta a todas las tecnologías verdes, pero finalmente la eólica desplazó a todas las demás. La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que ya intentó que el Supremo suspendiese la subasta por discriminación, denunció ayer que el resultado de la puja les ha dado la razón. La organización avanzó que ahora recurrirán a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea.