Vanenbikke, la alternativa de reparto en bici que ya funciona en la comunidad

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR QUIAN

La compañía da respuesta a los problemas de la «última milla» en la distribución

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La velocidad con la que se ha implantado el comercio electrónico en España, situándose en la cuarta posición en el ránking mundial, ha servido de tractor de actividades como la mensajería. Sobre todo porque firmas y clientes demandan una logística multicanal que les permita disponer de distintas formas de compra y entregas.

Grandes y pequeñas compañías ofrecen diferentes tipos de servicios de transporte. En A Coruña destaca, por su peculiaridad aunque el modelo está extendido en otras ciudades españolas, la empresa Vanenbikke Mensajería.

Bicicletas de reparto por toda la ciudad, sin barreras físicas, ni sujetos a limitaciones de tráfico con regulación de espacios que sí condicionan la movilidad de otros vehículos.

En Vigo funciona un proyecto parecido bajo el nombre de Bicipostal que también opera con un ciclista en Ferrol.

250 expediciones diarias

Vanenbikke se creó hace algo más de tres años, recuerda el gerente Andrés Souto, y hoy desplaza unas 250 expediciones cada día, cifra que aumentará con la próxima incorporación de la quinta bicicleta al parque móvil de la firma. «Empezamos como soporte de publicidad porque estas bicis eran una forma adecuada de llamar la atención de los peatones. Creíamos que eran un panel más efectivo porque tienen más movilidad en zonas peatonales», explica Souto.

El concepto de entregas a domicilio se entendía, en su origen, como una actividad de barrio, para responder a las actividades del pequeño comercio. Reparto de documentos, ramos de flores, prendas de una tienda textil, o la compra del súper... Un complemento de otros negocios dentro de la ciudad. Pero la actividad frenética del comercio electrónico no les ha sido ajena y «el mercado se fue abriendo solo por las necesidades de la distribución».

Andrés Souto quiere mantener pese a todo la filosofía de Vanenbikke en sus inicios. Pero reparten paquetería (por encargo de otras grandes firmas de mensajería y logística) de El Corte Inglés, Amazon, Inditex, etcétera.

Aunque no responden al modelo de empresa capaz de dar respuesta a la denominada última milla, las bicicletas de Vanenbikke bien podrían ejercer este cometido. De hecho, las grandes empresa de comercio electrónico se encuentra con este problema por resolver dentro de los grandes retos del sector de la distribución: Llegar en tiempo y forma de acuerdo con los compromisos adquiridos con el cliente forma parte de la reputación de las compañías que operan en la Red. Entregas en menos de dos horas, envíos exprés o en 24 horas, son algunos de los atractivos de las firmas en Internet, y la distribución urbana de mercancías es el paso final que más obstáculos está planteando.

Vanenbikke también ejerce de mediador en este tramo final urbano. Dispone de cuatro bicis de carga -la quinta está a punto de incorporarse-, un modelo danés con asistencia eléctrica que se activa con el pedaleo y que ayuda al bicimensajero en las cuestas. Disponen de dos tarifas, una normal y otra urgente, dependiendo de las necesidades de entrega de cada cliente.

En tres años, el crecimiento de ha sido espectacular con un volumen de negocio en aumento y una facturación que para compañías de su tamaño podría rondar en torno a los 700.000 euros.