Considera imprescindible sacar adelante las cuentas públicas de este año
25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Todavía con los Presupuestos del 2017 sin aprobar en el Congreso, el Gobierno ya abre la puerta a una rebaja de impuestos a partir del próximo ejercicio. Eso sí, siempre que se mantenga el crecimiento económico y se cumplan los objetivos de déficit. Y para eso considera imprescindible sacar adelante las cuentas públicas de este año. «En el futuro hay que hacer más de lo mismo para ganar credibilidad y generar cerca de 500.000 empleos anuales», explicó ayer el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal. En su opinión, esta política permitirá «tocar figuras impositivas con impacto en el crecimiento» además de mejorar las inversiones públicas y los recursos en I+D+i.
Aunque Nadal no concretó impuestos, la intención de Hacienda siempre ha sido rebajar el IRPF cuando el déficit caiga por debajo del 3 % y España salga del programa de vigilancia exhaustivo de la UE. Algo que deberá ocurrir en el 2018, cuando el desfase entre ingresos y gastos se sitúe en el 2,2 %. De hecho, el acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos ya contempla la reducción de este tributo dos puntos cuando España cumpla con la senda de estabilidad de Bruselas. El propio Nadal recordó que en el 2015 y el 2016, cuando la situación económica lo permitió, el Ejecutivo ya rebajó el IRPF (lo había subido nada más llegar Rajoy a la Moncloa a finales del 2011) y también el de sociedades. Una rebaja que fue más intensa de lo previsto (unos 4.000 millones) y provocó que España incumpliera «por primera vez» el objetivo de déficit pactado, lo que estuvo a punto de costarle una sanción de la Comisión Europea.
Y es que Nadal resaltó que España, salvo en el 2015, «siempre ha cumplido el déficit nominal o el estructural» pactado con la UE. Eso sí, reconoció que los objetivos de Bruselas se han ido «adaptando» a la situación económica. Nadal destacó que la senda de estabilidad trazada por el Gobierno permitirá que España «en dos o tres años» tenga un déficit «casi inexistente». Descartó la subida de algunos tributos como el IVA al turismo; relativizó el préstamo de hasta 10.000 millones para la Seguridad Social (en el 2016 cerró con un déficit récord de 18.000 millones) contemplado en las cuentas públicas, para evitar que se agote el Fondo de Reserva de las pensiones este año, y destacó que la presión fiscal en España se sitúa en el 38,6 %, frente al 46,5 % de media de la UE.