España logra, por fin, ser más rica que antes de la crisis

a. l BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

Pese a cumplir lo pactado con Bruselas, el país arrastra el peor déficit de toda la Unión Europea

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Y al octavo año la riqueza española resucitó, en términos de producto interior bruto (PIB) nominal. Era la gran noticia macroeconómica que muchos estaban esperando y este lunes, por fin, Eurostat trajo la buena nueva: España vuelve a ser más rica que antes del inicio de la gran recesión, taponando así una sangría que comenzó en el 2008 y que logró taponar de forma definitiva en el 2016, cuando se registró una actividad económica cuantificada en 1,113 billones frente a los 1,087 de hace ocho años. Las cifras cuentan historias y estas no solo hablan de optimismo, también recuerdan que a España le ha costado todo un mundo recuperarse. Y que Alemania apenas sufrió un par de años (solo pinchó en el 2009), mientras que Francia e Italia ya habían recuperado su riqueza en el 2011. De hecho, España y Grecia eran los dos únicos países del euro que seguían siendo más pobres que antes de la crisis.

Estas nuevas cifras avalan el Spain is back (España ha vuelto) que pregona el Gobierno de Mariano Rajoy para recuperar algo de peso en las instituciones comunitarias. El reguero de buenos datos no termina, como evidencia el hecho de que el FMI revisase al alza sus previsiones y confirmase la semana pasada que España seguirá siendo la potencia desarrollada que más crecerá este año: un 2,6 %, casi el doble que la media de la eurozona.

La deuda cae por fin

Pero así como el PIB se ha convertido en el mejor aliado macroeconómico, el gran talón de Aquiles sigue siendo el déficit (con el permiso del paro, claro está). Eurostat avaló ayer las cifras del Gobierno y cifró en el 4,5 % el desajuste presupuestario del 2016, lo que supone que, por primera vez, Rajoy cumple con los requisitos fijados desde Bruselas, que pidió en último término el 4,6% y al final se cerró en el 4,5%. Además, hay que restar dos décimas de ayudas a la banca que en lo referido al Pacto de Estabilidad no se tienen en cuenta, así que la cifra final fue del 4,3 %.

¿Un logro? España cumple por primera vez, sí, pero lo hace después de que sus objetivos se flexibilizasen en dos ocasiones y presentando un déficit que es el peor de la eurozona y del conjunto de la UE con gran diferencia, seguida ya de lejos por Francia (3,4 %), Rumanía y el Reino Unido (3%, ambas). No hay que olvidar que el 3 % es el límite fijado por la UE para no incumplir el Pacto de Estabilidad, la biblia económica europea.

Quizá ese frío 4,5 % de España no signifique mucho a simple vista, pero traducido a euros supone un pico. Y es que en el 2016 el país gastó 50.576 millones más de lo que ingresó. Una cifra que, pese a todo, supone menos de la mitad de los 108.903 contabilizados en el 2012 (10,3 % del PIB).